Schadenfreude

Dicho esto, si estas mesas de negociación y socialización con las bancadas se dan y aun así no florecen acuerdos mínimos que le hagan bien al país, ya sabremos lo que pasó, ‘Schadenfreude’
Hace muchos años, incluso antes de empezar a estudiar la carrera de derecho, me hice fanático de una serie llamada Boston Legal. En uno de sus capítulos el protagonista introduce el término alemán ‘Schadenfreude’ y explica que es el “sentimiento de alegría o satisfacción generado por el sufrimiento, infelicidad o humillación de otro”.
¿No les suena conocido? Parece que sin que muchos conozcan el término hemos logrado que esto defina la política nacional.
Todos los grupos de oposición festejan cada traspié del Gobierno nacional, no porque le haga bien al país sino porque muchos son incapaces de reconocer aún el triunfo del Gobierno en las elecciones de 2021.
En el caso de UNES, a mi parecer, no se adherirán a ninguna iniciativa que no haya nacido al menos en parte de ellos.
El ala “rebelde” de Pachakutik está tan hambrienta de poder que terminó confluyendo con UNES, con quienes se enfrentaron durante años.
El caso de los “rebeldes” de Izquierda Democrática me parece más sencillo, eso es simple y exclusivamente una lucha por quién recibe más atención. Johanna Moreira, Alejandro Jaramillo, etc., no son más que jóvenes progresistas con ganas de hacerse notar, cueste lo que cueste.
No considero que sería justo obviar la responsabilidad política del Gobierno en sus errores, gobierno que como en algún momento dije, no se dedica a escuchar.
Sea la ley de inversiones, las reformas al Código Laboral, tratados de libre comercio, o cualquier iniciativa del Ejecutivo, va a morir antes de llegar a la Asamblea si no se hace lo que el presidente de la Asamblea -quien no es ni de lejos santo de mi devoción- recomendó al Gobierno nacional. Todo proyecto de ley o disposición que deba pasar por el Legislativo, primero tiene que ser socializado con las bancadas, conversado. Esto es el encuentro.
Dicho esto, si estas mesas de negociación y socialización con las bancadas se dan y aun así no florecen acuerdos mínimos que le hagan bien al país, ya sabremos lo que pasó, ‘Schadenfreude’.