Juan Carlos Holguín: ¡Feliz Navidad, Luisa!

Seguir defendiendo el modelo venezolano será uno de los grandes desafíos de la candidata Luisa González. Pocos días antes del fraude del narcodictador Maduro, la candidata de la autodenominada ‘revolución ciudadana’, dijo que Venezuela iba muy bien y que por eso los migrantes de ese país se estaban regresando.

¡Para tonto no se estudia!, diría con su clásica ironía y doble moral el líder de ese movimiento. Y es que es tonto seguir defendiendo a una narcodictadura que internacionalmente solo cuenta con el apoyo de mandatarios como los exguerrilleros Petro o Sheinbaum, nueva presidenta mexicana y socia política del correísmo, o de autócratas como el ruso Putin o el ayatolá iraní Alí Jamenei.

En los últimos años, varios miembros de la RC han recibido apoyo no solamente político sino también económico de la dictadura venezolana. Es así que su libertad quedó mermada. Públicamente no podrán decir nada contra el narcodictador, pues tienen que defenderlo. El último en llegar a Venezuela, con protección de su partido, fue el político de la RC, Ronny Aleaga.

Ahora que el narcodictador Maduro adelantó la Navidad, es evidente que lo único que sostiene a la dictadura de Maduro es la operación de ciertas estructuras criminales, que además están regadas por la región estratégicamente. La presentación en la OEA por parte del Centro Carter, en la que se demostró con actas impresas el monumental fraude, hará que la comunidad internacional visibilice aún más a la narcodictadura.

Con los candidatos presidenciales inscritos en la papeleta electoral ecuatoriana, la carrera ha iniciado de manera formal. Y el binomio del partido del procesado Iván Espinel, sentenciado por corrupción y que luego negoció su espacio político a la revolución ciudadana bajo la lista 5, tendrá el reto de desmentir todo lo que ha dicho sobre Venezuela. Intentarán más bien posicionarse cercanos a Sheinbaum, mencionando que “es tiempo de las mujeres”, pero tendrán que dar explicaciones sobre sus vínculos con Maduro.

Aunque parecería positiva su cercanía a Sheinbaum, también pasará factura. Si bien es cierto que la más radical del proyecto autoritario de Andrés Manuel López Obrador ganó la elección con sobra de votos, sus primeras acciones absurdas, como la de exigir perdón a España, afectarán su posicionamiento en nuestro país. El centro de operaciones del correísmo, que se trasladará de Caracas a Ciudad de México, pisará sobre cáscaras de huevo.

¿Cómo defender que aún no es Navidad? Difícil. Han apoyado tan sostenidamente a Maduro que les será difícil desmarcarse de un proceso vinculado visiblemente a las estructuras de la región. Pero, además, el saludo de Navidad ha llegado con varios regalos en los últimos días.

La sentencia a su contralor Carlos Pólit, a quien Rafael Correa defendió e incluso ayudó a hacer una ‘vaca’ para pagar sus abogados, es solo un pequeño regalo. La denuncia por pedofilia a Evo Morales, su mayor socio estratégico en la defensa al ruso Putin (los dos mandatarios fueron los únicos miembros del Grupo de Puebla que no condenaron el ataque de Rusia a Ucrania), exigirá también una opinión del correísmo.

En fin. Feliz Navidad, Luisa. Es época de amor y reflexión.