Juan Carlos Holguín: El Grupo de Puebla y el feminismo de Alberto Fernández
Es el heredero del denominado Foro de Sao Paulo y se compone, en su mayoría, de líderes e instituciones de izquierda
En la última semana hay tres hechos que nos obligan a reflexionar sobre el Grupo de Puebla y sus miembros. Hechos escandalosos, uno más grave que otro, que retratan de cuerpo entero a quienes se escudan en esa estructura para sus intereses políticos.
Según el libro La Galaxia Rosa, el Grupo de Puebla es el heredero del denominado Foro de Sao Paulo y se compone, en su mayoría, de líderes, instituciones y asociaciones de izquierda que, detrás de una fachada progresista, atentan sistemáticamente contra la democracia en América Latina y escudan su corrupción en conceptos como el ‘lawfare’.
Para el Grupo de Puebla, la exigencia de una actitud indulgente hacia los regímenes cubano y venezolano, ha sido su piedra angular. Por ello, el primer hecho vergonzoso ha sido la tibieza e indolencia de los gobiernos colombiano, brasileño y mexicano respecto a la dictadura de Maduro y el monumental fraude.
Los miembros del Grupo de Puebla han tenido que balbucear respuestas o inventarse ridículas excusas, pues no atinan qué postura tener sobre el dictador que tanto defendieron.
México no envió a nadie al Consejo Permanente de la OEA que abordó los resultados del proceso electoral en Venezuela, con la excusa de que el mismo era convocado por Ecuador y no había aún una resolución sobre el suceso en su Embajada en Quito.
Al mismo tiempo, dos narcotraficantes mexicanos se entregaron en una pista aérea en Texas, luego de que una avioneta proveniente de México aterrizó en suelo norteamericano. Un plan que parece haber sido escrito en Hollywood. Se trata de uno de los narcos más peligrosos del mundo: ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cartel de Sinaloa y el propio hijo del Chapo Guzmán.
En las últimas horas ha trascendido una declaración de Zambada en la que denuncia una emboscada para sacarlo de su propio país, mientras iba a mantener una reunión formal con un miembro del gobierno de Morena. Escandaloso. Los argumentos mexicanos en el caso contra Ecuador se debilitan, pues es evidente que los países democráticos ven con preocupación la protección a prófugos de la justicia en ese territorio.
No hay que sorprenderse: los miembros del Grupo de Puebla buscan aprovechar ciertas narrativas para tapar sus propios pecados. De esas narrativas progresistas se hacía eco siempre Alberto Fernández. De su despacho eran asiduos visitantes los miembros de la Revolución Ciudadana. Un tuit de la prefecta Paola Pabón en 2019, veneraba la “actitud heroica” de Fernández para “vencer a los partidos que acá también hacen con las mujeres lo que hicieron con Cristina Kirchner”.
Reyes del teatro. Alberto Fernández hoy es sindicado en Argentina por agredir física y sicológicamente a su esposa, mientras mantenía una serie de relaciones extramaritales dentro de la residencia presidencial de Olivos y en la Casa Rosada.
Tres escándalos en una semana que muestran cómo actúa el Grupo de Puebla. Manipulan constantemente la verdad y así logran manipular al electorado. Con el silencio sobre Venezuela, el silencio sobre la operación de grupos irregulares en México o el silencio sobre los comportamientos contra las mujeres por parte de uno de los suyos, la gente necesitará posturas claras.