Impacto de la guerra en América Latina
El avance de la inflación, en particular de los precios de los alimentos, afectará las posibilidades de consumo de gran parte de la población regional
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe -Cepal-, organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago, señaló que la guerra en Ucrania contribuirá a aumentar los niveles de pobreza en América Latina este año, que la región enfrentará fuertes presiones inflacionarias, mientras la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus ya se agotó. Los precios más altos de los combustibles, los fertilizantes y los problemas de suministro de trigo provocados por la guerra han elevado los precios, al tiempo que intensifican el hambre y generan dudas sobre las perspectivas de crecimiento.
Los países latinoamericanos "enfrentan contextos internos caracterizados por una fuerte desaceleración de la actividad económica, aumento de la inflación y una lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales, lo que incrementa la pobreza y la desigualdad", dijo la Cepal.
El avance de la inflación, en particular de los precios de los alimentos, afectará las posibilidades de consumo de gran parte de la población regional, elevando significativamente la inseguridad alimentaria, lo que puede contribuir a un aumento de los niveles de malestar y conflicto sociopolítico, que ya son altos en algunos países de la región. Asimismo, la inestabilidad social puede afectar los mercados de capitales y las decisiones de inversión.
Actualmente, están bloqueadas a causa del conflicto bélico con Rusia entre 20 y 25 millones de toneladas de cereales en Ucrania y este otoño esta cifra podría ascender a 70-75 millones de toneladas, según declaró a la prensa el presidente ucraniano, cuyo país era el cuarto exportador mundial de trigo y maíz antes de la invasión.
Parece increíble que una guerra localizada tan lejos de nuestro continente signifique una amenaza de semejante magnitud. Mientras tanto, el combate sigue sin signos de que vaya a terminar, pese a todas las medidas que han tomado tanto la Unión Europea como la OTAN.
Todavía existe la posibilidad de que Putin permita que se use el puerto ya tomado por Rusia para embarcar los cereales, que son fundamentales para la alimentación de muchos Estados, sobre todo los latinoamericanos. Las medidas tomadas para acorralar a Rusia parece que no han sido suficientes para que Putin decida suspender su idea de tomarse toda Ucrania, tampoco las amenazas de que Finlandia y Suecia se incorporen a la OTAN. Más bien ya tomó medidas contra Finlandia como sanción por su actitud.
En el Consejo de las Américas, Biden, en el almuerzo final, expresó que se encontraba pesimista por la guerra de Ucrania con Rusia, temiendo que se convierta en una tercera guerra mundial.
