Una nueva Constitución para Chile

"Un país puede llegar a tener leyes perfectas, pero si los políticos que llegan al gobierno no las ponen en práctica y las hacen respetar, quedan solo como documentos escritos"
Una Constitución es la ley fundamental de un Estado y contiene los principios o normas del poder soberano, los cuales determinan los deberes y derechos de ese Estado respecto a los ciudadanos y de estos respecto del Estado.
El resultadodel plebiscito que acaba de realizarse en Chile, que lo entendemos como una fórmula utilizada por el presidente Piñera para acabar con los actos vandálicos que azotaron a Santiago, Valparaíso y Viña, en los que se asaltaron supermercados, centros comerciales, instalaciones del metro, etc., con el objetivo principal de robar a pretexto de protestas políticas, ya se conoce. La Constitución que puso en vigencia por plebiscito el gobierno militar de Pinochet hace 31 años y modificada muchas veces, fue utilizada por los gobiernos sucesivos socialcristianos, socialdemócratas e izquierdistas, sin mayores problemas, entre ellos, el de Michelle Bachelet, quien había sido militante de la izquierda revolucionaria. El país vivió en calma y con un progreso económico importante, respetados todos los partidos e incluso los de la oposición.
Al día siguiente del plebiscito volvieron los escándalos vandálicos. En el acto realizado se consultaba si se mantenía la Constitución actual o se dictaba una nueva, que será redactada por 126 personas elegidas respetando la igualdad de sexos y dando un cupo a los mapuches.
Una nueva constitución
Meditaba un periodista chileno que no porque en un libro se consagre el derecho a la vivienda van a aparecer las casas o porque se indique el derecho a la salud van a aparecer los recursos para pagarla. Y que si la actual Constitución sostenía que existía el derecho a vivir en un entorno libre de contaminación, ello no se había cumplido. ¿Una nueva constitución lo logrará? Para él, no va a eliminar a los violentos que hoy queman y destruyen todo; solo servirá a los políticos para aumentar sus poderes y restringir las libertades del pueblo.
Mucho de verdad existe en este razonamiento. Un país puede llegar a tener leyes perfectas, pero si los políticos que llegan al gobierno no las ponen en práctica y las hacen respetar, quedan solo como documentos escritos.
Ecuador y sus constituciones
En nuestro país hemos batido el récord de poner en vigencia constituciones, las cuales no han sido respetadas. Cada gobierno ha tenido que violarla y llamar a nuevas elecciones para reformarla o redactar una nueva. Esto nos hace llegar a la conclusión de que no son las leyes las malas, son los políticos que llegan al poder los que quieren acomodarlas según su forma de pensar o la ideología que los llevó a desempeñar el cargo.