Nuevas guerras en un mundo azotado por el coronavirus
El gobierno soviético acostumbraba a invitar a los jefes de misiones diplomáticas acreditados en Moscú para realizar viajes a las diversas repúblicas que conformaban la Unión Soviética.
El gobierno soviético acostumbraba a invitar a los jefes de misiones diplomáticas acreditados en Moscú para realizar viajes a las diversas repúblicas que conformaban la Unión Soviética. Tuvimos la oportunidad de conocer Azerbaiyán. Su capital Bakú, famosa por mantenerse como una ciudad medioeval amurallada, era un sitio turístico bastante concurrido en la plena Asia, rodeada por las montañas del Cáucaso y el Mar Caspio, con una población que pasaba de los 9 millones de habitantes.
En cuanto a Armenia, muy cercana a la Europa Oriental, sin salida al mar con frontera con Turquía, Georgia, Azerbaiyán e Irán. Actualmente es un estado unitario, multipartidista y en un proceso de democratización. Siendo un estado constitucional, la fe cristiana desempeña un papel importante en la identidad del pueblo armenio. Cultural, histórica y políticamente, Armenia se considera como parte de Europa.
Vínculos con Rusia. Es increíble que, en estas circunstancias por la que está atravesando el mundo, la zona del Cáucaso esté al borde de la guerra, ya que Armenia y Azerbaiyán se están disputando el dominio del territorio de Nagorno Karabaj, que perteneció a Armenia, pero está embotellado en Azerbaiyán. No está demás señalar que los dos países siguen muy vinculados a Rusia. Sin embargo, Putín no ha hecho mucho esfuerzo para mediar en este conflicto.
Aunque ya ha habido choques militares que han dejado decenas de muertos, parece que a los armenios no les interesa una guerra en que van a salir mal parados, aunque su aliado Nagorno los ayuda. Su estructura militar es reducida frente a la capacidad de su adversario, que es un país petrolero y socio de Turquía, que le está prestando todo tipo de asistencia. Turquía, que también está en conflictos con Grecia, pese a que ambos países pertenecen a la OTAN. Por su parte, Armenia sostiene un histórico enfrentamiento con Turquía.
Siempre la política. Los problemas políticos no pueden faltar. Para alimentar este tipo de enfrentamientos, el régimen islámico de Azerbaiyán se sirve de este conflicto para distraer a la población debido a los problemas domésticos que atraviesa, como una sequía que agrava el descontento social, las críticas internacionales por las sospechas en torno a las recientes elecciones parlamentarias y el golpe de la baja del precio del crudo que reduce los ingresos del país.
Nagorno Karabaj fue un territorio cedido a Azerbaiyán por Josef Stalin. Cuando la URSS comenzó a disolverse, la población de Nagorno buscó romper con Azerbaiyán y constituirse en una república, habitada por unos 200 mil armenios. El primer ministro de Armenia anticipó que puede reconocer a Nagorno, mediante un referéndum para unirse a ellos. Debemos lamentar que mientras gran parte de la humanidad busca desesperadamente vacunas para detener la pandemia que azota a la humanidad, existan estados matándose, gastando en armas sin buscar una solución pacífica.