Remezones en la política internacional
"El próximo presidente Biden va a tener que enfrentar muchos asuntos pendientes, con Cuba, Venezuela, el problema de China y Corea del Norte, y el apoyo a Taiwán"
Lo que ha sido considerado como la máxima expresión de lo que debe ser la cooperación y entendimiento de los Estados fue la Unión Europea (UE). Con la separación del Reino Unido ha sufrido un rudo golpe que afectará más a los británicos. El brexit duro se impone a través del primer ministro Johnson, apoyado por su partido, entre otras razones, por la de impedir que barcos de la UE pesquen en sus 200 millas, aun cuando ellos lo pueden hacer en los mares de los 26 países que componen esta integración. Hay otros motivos menores por los que nunca aceptaron el euro como moneda. Desde el próximo año, para comerciar con sus exsocios tendrán que negociar convenios con cada uno de esos Estados.
Por otra parte, en la UE han tenido que lograr que Polonia y Hungría suspendan el veto para ayudar a los países más golpeados por el coronavirus. Además, la presidente del Consejo ha propuesto que la UE reforme sus códigos penales para defender a los Lgtbi, por lo que deben introducir la homofobia como delito, permitir la unión de personas del mismo sexo, cambio de género para menores y financiar a las organizaciones Lgtbi. Este tema no será admitido por muchos de los países miembros.
La UE espera que asuma el nuevo presidente de EE. UU., ya que con Trump las relaciones andaban muy mal por las presiones para establecer nuevos aranceles en el comercio, y su separación del acuerdo sobre contaminación ambiental y del pacto para evitar el enriquecimiento del uranio por parte de Irán, que a más de su objetivo de desaparecer a Israel, prepara sus ojivas nucleares para atacar al propio EE. UU.
Mientras tanto, los israelitas siguen fortaleciéndose porque nuevos países árabes han admitido mantener relaciones con ellos. Sudán, que se encontraba en la lista negra de países que apoyan el terrorismo, junto con Irán, Corea del Norte y Siria, ahora desaparece de ella y puede recibir inversión extranjera, entre esas la norteamericana, a cambio de normalizar sus relaciones con Israel y pagar $ 275 millones a víctimas de atentados. Esto es producto de la decisión del nuevo Ejecutivo, formado por militares y civiles que han tomado medidas como la abolición de la ley de apostasía, la pena de muerte, la penalización de la mutilación genital femenina.
Marruecos está siguiendo el mismo camino. Ha impedido el reconocimiento de la República Árabe Saharaui, primero acogiendo a los refugiados de ese país, y con apoyo de EE. UU., con la condición de que establezca relaciones con Israel.
El próximo presidente Biden va a tener que enfrentar muchos asuntos pendientes, con Cuba, Venezuela, el problema de China y Corea del Norte, y el apoyo a Taiwán.