Premium

La ambición de Putin y sus posibles resultados

Avatar del Juan Faidutti

Sea cual fuere la forma como se termine la guerra entre Rusia y Ucrania, el poderío mundial militar de Rusia, para nuestro criterio, quedará muy disminuido.

El nuevo zar de Rusia, que logró hacerse del poder fácilmente y al que después, con presiones ante la DUMA, le permitieron reelegirse por lo menos hasta 2034, está poniendo en peligro su cargo por haber hecho mal los cálculos al atacar a Ucrania. Como logró tomar Crimea sin mayores problemas por la poca reacción de la propia Ucrania y de los países europeos, hizo alarde de que Kiev estaría en poder de Rusia en cuatro días. No se dio cuenta de que el servicio de inteligencia norteamericano sabía de su posible ataque a Ucrania y logró enviarle estas armas modernas para su defensa.

Los ya famosos cuatro días se están convirtiendo en un largo proceso en el que Finlandia y Suecia ingresaron a la OTAN, dos países que habían sido siempre neutrales, y en el que Ucrania a su vez solicitaría ingresar a la Unión Europea.

Zelenski, con el apoyo de sus aliados internacionales, pone la condición que ellos solo terminarán la guerra cuando Putin abandone todos los territorios que ha ocupado. En la actualidad el conflicto está estancado en un frente de 1.300 kilómetros, lo que impulsa a Ucrania a pasar a una ofensiva que según dice Kiev, acabará con la reconquista de todo el terreno perdido, incluyendo Crimea. Las muertes de civiles en las masacres en la región de Kiev, así como el bombardeo de estaciones de tren, centros comerciales y zonas residenciales son los argumentos para cerrar las puertas a negociaciones con el agresor. Sin embargo, obligar a Rusia a liberar completamente el territorio tal vez podría conducir a una tercera guerra mundial.

Aunque para Putin su país no ha declarado la guerra y alega que solo se trata de una operación especial, la realidad es que mientras más dure el conflicto mayor será el impacto económico de las sanciones que se le han impuesto a Rusia, que combinadas con el descontento nacional y las bajas de soldados podrían poner en peligro la posible reelección que pretendía Putin.

Por la crisis económica, Europa y gran parte del mundo consideran que es mejor buscar una salida diplomática, ya que creen que expulsar enteramente a Rusia de Ucrania no sería factible.

Si se logró el pacto de granos entre los dos países enemigos con la intervención de Turquía y la ONU, reanudándose el transporte marítimo de cereales por el mar Negro, que estaba bloqueado por la flota rusa, y que es vital para el aprovisionamiento del mercado alimenticio internacional, bien puede entonces insistirse en terminar el conflicto diplomáticamente.

Sea cual fuere la forma como se termine la guerra entre Rusia y Ucrania, el poderío mundial militar de Rusia, para nuestro criterio, quedará muy disminuido.