Cumbre de la Celac

Esta vez concurrieron 13 Estados, representados por sus presidentes o delegados
Acaba de realizarse en Buenos Aires una sesión de la cumbre de la Celac, organismo que trata asuntos financieros y económicos. Los países latinoamericanos la crearon para evitar la interferencia de Estados Unidos y Canadá. Fue conformada por 33 Estados, pero no todos asisten a sus sesiones anuales.
Esta vez concurrieron 13 Estados, representados por sus presidentes o delegados. El presidente Fernández la presidió, dando mucho protagonismo al presidente Lula de Brasil, y dedicándose a justificar la invitación a Díaz - Canel de Cuba y a Maduro de Venezuela, los que a última hora no asistieron. Recordemos, además, que Fernández mantiene una posición intermedia entre China y Estados Unidos.
A nuestro criterio, el presidente de Venezuela debe tener mucho cuidado al salir de su país, por temor a ser destituido y también por los juicios que se le siguen por violación de los derechos humanos, torturas, prisiones y más delitos cometidos. Por ello podría ser detenido para obligarlo a comparecer a la Corte Internacional de Justicia, donde existen graves acusaciones en su contra. Nuestro presidente no asistió.
Lula da Silva actuó como irresistible imán y fue notable la heterogeneidad ideológica de los participantes, pues asistió una delegación enviada por el presidente norteamericano Joe Biden y otra de la Unión Europea, y se transmitió un video grabado por el presidente chino Xi Jinping. Mucho tuvo que ver Lula para que todos hayan querido asistir; él firmó con Fernández un ambicioso acuerdo para la integración, en el que sobresalen temas energéticos y financieros.
Fernández logró armonía con EE. UU. y China, las dos superpotencias que hoy pelean la primacía mundial. La delegación de EE. UU. responde según el Gobierno a la necesidad de Washington de “mirar con mayor sensibilidad lo que pasa en Sudamérica”, mientras China con el “elogioso” video que envió el presidente Xi explicó la mayor amistad con el gigante asiático. Fernández dijo: “EE. UU. nos elogia, pero no nos da crédito, China sí”.
En esa búsqueda frenética de Fernández de “manejarse bien con todo el mundo” para callar a la oposición, la Cancillería invitó a Ortega de Nicaragua, quien decidió enviar a su canciller Denis Moncada.
“En 2013 (el entonces presidente de Chile) Sebastián Piñera pasó la presidencia ‘pro tempore’ de la Celac a Raúl Castro”, a modo de justificativo adicional para la invitación a los regímenes bolivarianos.
En relación a la presidencia que Argentina ejerciera este año, hasta el momento Ralph Gonsalves, primer ministro de la pequeña San Vicente y las Granadinas, es el único postulado -por la Nicaragua de Ortega el año pasado, como parte del acuerdo para que Argentina se alzara con la presidencia luego de los dos años en los que el mexicano Andrés Manuel López Obrador presidió.