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El fracaso de la Cumbre de las Américas

Avatar del Juan Faidutti

Este año Estados Unidos no invitó a esos tres países señalando que sus gobiernos no cumplen con las normas de la democracia, lo que causó el rechazo de las administraciones que se identifican con la izquierda o mantienen vínculos con esas naciones.

Las Cumbres de las Américas son reuniones de jefes de Estado y de gobierno de los países de América que tienen lugar desde 1994 para tratar temas diplomáticos y comerciales de importancia a nivel continental. La novena Cumbre de las Américas realizada en Los Ángeles, California, un evento de cinco días, fue concebida por la administración Biden como un vehículo para abordar preocupaciones hemisféricas y una visión para el futuro.

Las 35 naciones independientes del continente americano, con excepción de Cuba, han enviado representaciones a las ocho cumbres anteriores. Pero a esta el presidente de México se excusó y mandó a su canciller como protesta por no haberse invitado a Nicaragua, Cuba y Venezuela. Este año Estados Unidos no invitó a esos tres países señalando que sus gobiernos no cumplen con las normas de la democracia, lo que causó el rechazo de las administraciones que se identifican con la izquierda o mantienen vínculos con esas naciones. Tampoco estuvieron presentes los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y Honduras, Xiomara Castro; sí participaron el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y de Perú, Pedro Castillo, quienes en principio no confirmaban su asistencia.

¿Por qué se celebró en Los Ángeles?

Estados Unidos escogió esta ciudad como sede de la cumbre por ser la segunda más grande del país con profundos y robustos lazos gubernamentales, empresariales y personales con el hemisferio.

Biden, según trascendió desde la delegación argentina, se mostró muy preocupado por la posibilidad de que se desencadene la Tercera Guerra Mundial. El presidente de Estados Unidos fue directo a la hora de hablar de Rusia y los riesgos del conflicto en Ucrania. Dijo que contaba con información que lo hacía tener una mirada escéptica sobre el desenlace de lo que ocurre en Europa con consecuencias inimaginables y reconoció que EE. UU. no le prestó atención a América Latina, descuidando su relación con ella en los últimos años; concentró gran parte de su asistencia a países asiáticos que se vieron “amenazados” por China, y a Europa por la “amenaza” rusa, algo que buscará modificar.

Además de Biden hablaron: Fernández, en nombre de la Celac; Mario Abdo (Paraguay), en representación del Mercosur; Luis Abinader (República Dominicana), a nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom), y el chileno Gabriel Boric, entre otros.

El presidente chileno, el último en hablar por ser el mandatario más joven, pidió al resto de líderes no ser “autocomplacientes”. Según explicó, en la Cumbre faltó mucho, entre ausencias y cuestiones por corregir.

No faltaron las fotos que individualmente se tomaron los presidentes con Biden para dejar constancia en los diarios de sus países.