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Guyana y el petróleo

Avatar del Juan Faidutti

El que fuera uno de los países más pobres del mundo en poco tiempo será uno de los más ricos. Vamos a ver cómo su gobierno aprovecha esta riqueza inesperada.

En el colegio, cuando estudiamos Geografía, aprendimos que había diez países independientes en América del Sur y en la parte septentrional existían las Guayanas, colonias de Inglaterra, Holanda y Francia. Actualmente dos son repúblicas independientes.

A Guyana, cuyo nombre oficial es República Cooperativa de Guyana, miembro de Unasur, también suele denominársela en español Guayana británica, su nombre antiguo de cuando era colonia británica. Obtuvo su independencia el 26 de mayo de 1966. Su superficie es de 163.270 km², y su población, según la ONU, era en 2011 de alrededor de 549.000 habitantes, por lo tanto, el menos poblado de los países independientes de Sudamérica.

Surinam reclama varias áreas territoriales situadas más allá de sus fronteras con Guyana y la Guayana Francesa. Su capital es Paramaribo.

Guayana Francesa (oficialmente Guyane) es una región y departamento de Francia desde 1946. Es conocida por ser el último territorio europeo en América del Sur continental, y además por su rápido crecimiento poblacional, de los más altos a nivel mundial. Su superficie es de 91.312 km². Su estimación poblacional para 2010 fue de 260.000 habitantes. El francés es el único idioma oficial, por lo que en sentido amplio es también considerada parte de América Latina.

Guyana es el líder mundial en descubrimientos totales en alta mar desde 2015, con 11.200 millones de barriles de petróleo, lo que supone el 18 % de los recursos descubiertos, superando con creces a Estados Unidos, que ocupa el segundo lugar con una cifra comparativamente pequeña de 2.800 millones de barriles.

Se prevé que Guyana produzca 1,7 millones de barriles diarios de petróleo de aquí a 2035, sin tener en cuenta los volúmenes aún no descubiertos, lo que impulsará al país a la cuarta posición en la lista de los mayores productores mundiales de petróleo en alta mar, superando a Estados Unidos, México y Noruega. Esto ha contribuido a convertir a Guyana en un peso pesado mundial en la producción ‘offshore’. Sus yacimientos petrolíferos marinos son una de las fuentes de suministro más competitivas fuera de Oriente Medio y Noruega, y son más baratos que el peso pesado terrestre estadounidense, el Pérsico, Rusia y muchos otros productores.

Aunque las tensiones con los países vecinos, Venezuela y Surinam, han sido un problema en el pasado, la mejora de las relaciones ha permitido aumentar las perforaciones a lo largo de las fronteras y ha impulsado el sentimiento general de los inversores en Guyana.

El que fuera uno de los países más pobres del mundo en poco tiempo será uno de los más ricos. Vamos a ver cómo su gobierno aprovecha esta riqueza inesperada.