Qatar y el mundial de fútbol

Qatar es el país más pequeño donde se ha realizado un campeonato de fútbol, lo que ha significado graves acusaciones contra la FIFA por haberlo designado, pues no había mayor afición por ese deporte. Así quedó demostrado por la poca asistencia de los qataríes a los fabulosos estadios construidos; aunque sí recibió a más de dos millones de turistas ansiosos de ver jugar a sus equipos.

El campeonato mundial le ha permitido ganar a la FIFA 57 millones de dólares por los derechos cobrados a la publicidad, transmisión de televisión y radio. La mayor parte de sus estadios serán desarmados y utilizadas sus piezas para otras necesidades.

Gran parte de la población de Qatar está conformada por inmigrantes de todas las regiones de Asia que buscan trabajo bien remunerado. Su capital es una ciudad moderna en la bahía de Doha. En torno al centro, frente al mar, hay numerosos parques y un paseo costero.

Siendo una colonia británica, en 1971 logró su independencia. Era un país muy pobre, sus habitantes se dedicaban a buscar perlas en el golfo y a hacer una agricultura muy elemental.

Su situación cambió cuando se descubrió petróleo y más tarde gas. Eso ocasionó graves conflictos con Arabia Saudita y los otros países del golfo. Años más tarde lograron un entendimiento. Es un país musulmán y se rige por las normas de la ‘sharía’; las mujeres son víctimas de la serie de disposiciones que tomó el jeque en cuanto al vestido que debían usar y las pocas posibilidades de educarse y trabajar. El hiyab que cubre sus rostros es de uso obligatorio y si no lo utilizan son sometidas a graves castigos. Es prohibida la homosexualidad y la formación de sindicatos.

También es prohibido beber alcohol en sitios públicos, pese a que una marca de cerveza fue uno de las patrocinadoras del campeonato.

Los organismos de derechos humanos emprendieron una fuerte campaña en contra del gobierno qatarí. La situación de los trabajadores, a quienes se le da una vida casi de esclavitud, ha fomentado una campaña de desprestigio para el país.

Qatar desarrolló un importante estudio para poder vender su gas -licuado- a gran cantidad de países, lo que le permite transportarlo por barco, aunque aumente su precio. El gobierno, además ha tratado de mantener buenas relaciones con los demás países del mundo y una forma de hacerlo ha sido comprando una gran cantidad de armamento, aviones y barcos que no necesita.

Se espera que la organización del mundial y su contacto con millones de aficionados le sirva al gobierno para, por lo menos, mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes, calmando así las acusaciones de los organismos de derechos humanos.