Leo Stagg | El equipo

Dime tu equipo y te diré qué presidente serás. La semana pasada, en una entrevista a Diario EXPRESO, el candidato Henry Cucalón presentó los nombres de las personas que lo acompañarán en su gobierno en caso de ser presidente. Esta presentación del posible gabinete ministerial es una práctica que debería ser la norma en las elecciones. A la hora de decidir por un candidato a presidente, como ciudadano me interesa conocer quiénes estarán a cargo de áreas claves como economía, energía, seguridad y salud. El equipo de trabajo es un reflejo de la capacidad de un candidato para gobernar y, sobre todo, de su compromiso con la transparencia.

Conocer al equipo antes de las elecciones permite a los votantes evaluar si las personas seleccionadas tienen la preparación necesaria para enfrentar los retos del país o si, por el contrario, son figuras que podrían improvisar decisiones. Es fundamental que quienes lleguen a estas posiciones tengan una trayectoria profesional sólida, una reputación ética intachable y una capacidad comprobada para gestionar el sector público. La experiencia y el conocimiento deben ser la base para garantizar que las políticas públicas no sean resultado de la improvisación, sino de un análisis serio y responsable.

Más allá de la experiencia, el historial ético de los futuros ministros es crucial. Los ciudadanos merecemos saber si quienes rodearán al presidente han estado involucrados en casos de corrupción o si tienen vínculos con intereses oscuros. En un país como Ecuador, donde la corrupción ha golpeado duramente a las instituciones, no podemos permitir que el próximo gobierno sea manejado por individuos cuyo único mérito sea la cercanía política o el amiguismo.

Este proceso de transparencia no solo fortalece la confianza en el candidato, sino que también envía un mensaje claro: la improvisación y la corrupción no tienen cabida en el futuro de Ecuador.

Es momento de exigir a los candidatos un equipo de trabajo capacitado, honesto y comprometido con el bienestar del país. Solo así podremos avanzar hacia una nación más justa y próspera.