Leo Stagg | Luchemos contra el fraude en el deporte
En respuesta, países como Alemania, España, Francia y Portugal han reformado sus códigos penales
En 2018, un sujeto llamado Genaro, sin vergüenza alguna reveló ante varios medios de comunicación que había manipulado 25 partidos del fútbol profesional en Ecuador, exponiendo vínculos entre la delincuencia organizada y este deporte. A pesar de la gravedad de estas afirmaciones de amaños de partidos, en aquel entonces el caso apenas provocó una investigación en la Comisión de Disciplina de su órgano rector.
La corrupción en el deporte no solo compromete la competencia legítima, sino que también perjudica la integridad de la sociedad en general. Esto plantea una pregunta crucial en Ecuador: ¿es necesaria la intervención penal para combatir los fraudes en el deporte profesional?
El fraude deportivo ha sido evidente a lo largo de la historia con casos emblemáticos como el de los Black Sox en 1919 en Estados Unidos, el árbitro Robert Hoyzer en Alemania en 2005 y el escándalo Calciopoli en Italia. Estos incidentes muestran cómo la manipulación afecta no solo a los resultados deportivos, sino también a los intereses económicos y las expectativas de beneficio.
La defraudación deportiva incluye la alteración de resultados mediante el pago de sobornos a jugadores, directivos y/o árbitros, y la manipulación de apuestas.
En respuesta, países como Alemania, España, Francia y Portugal han reformado sus códigos penales para abordar estos delitos y proteger la integridad y los intereses económicos del deporte.
En Ecuador es crucial establecer un marco legal que penalice severamente la corrupción en el deporte.
Es fundamental adoptar una política de tolerancia cero hacia la corrupción, garantizando que los culpables enfrenten consecuencias estrictas y ejemplares. Esta acción no solo restaurará la confianza en el deporte, sino que también fortalecerá los valores de justicia y transparencia en la sociedad. Además, al proteger la integridad y los intereses económicos del deporte, se asegura que este continúe siendo una fuente de inspiración y un motor económico vital para el país.
¡Promovamos un deporte sin trampas!