Leo Stagg: ¡Seamos valientes!
Si una sola chispa puede encender una llama, imaginen lo que podemos lograr cuando unimos nuestras fuerzas
Ecuador nos necesita más que nunca. Vivimos tiempos complejos, tiempos donde la inseguridad, la desconfianza y los problemas parecen oscurecer nuestras esperanzas.
Pero en cada rincón de este país existen historias que nos enseñan que no todo está perdido.
Hay historias de madres que levantan familias con sacrificio, historias de jóvenes que emprenden proyectos innovadores con fe en el futuro, historias de maestros que inspiran con su ejemplo e historias de ciudadanos que trabajan con la convicción de un mañana mejor.
Está en nuestras manos rescatar la esencia de Ecuador, esa tierra de personas luchadoras, de amor y de sueños.
Salvar a nuestro país no es una tarea de gigantes ni héroes imposibles. Es una misión que comienza con pequeñas acciones: desde educar con valores a nuestros hijos hasta exigir transparencia y responsabilidad a nuestros gobernantes.
Salvar a Ecuador es apoyar lo que está bien, denunciar lo que está mal y jamás acostumbrarnos a lo que nos duele.
Ecuador no es solamente su geografía maravillosa ni sus paisajes icónicos; Ecuador somos nosotros.
Cada gesto de solidaridad, cada acto de valentía y cada compromiso con el cambio suma. Si una sola chispa puede encender una llama, imaginen lo que podemos lograr cuando unimos nuestras fuerzas.
Este es un llamado a quienes aman esta tierra. A los que, pese a las adversidades, se niegan a rendirse y siguen creyendo en un futuro digno.
Salvemos a Ecuador desde nuestras aulas, nuestras oficinas y nuestras calles. Salvemos a Ecuador con honestidad, con trabajo incansable, con unidad.
No dejemos que nos roben la esperanza ni que el miedo nos paralice.
Este 2025 es nuestro momento, el año para demostrar que este país tiene fuerza, tiene corazón y que juntos podemos construir el Ecuador que soñamos.
Porque Ecuador no solo es nuestro hogar; es nuestro legado, y merece nuestro mejor esfuerzo.
