Leo Stagg: Votemos a conciencia
Nuestro voto no es simplemente una marca en una papeleta, es la herramienta con la cual delineamos el futuro de nuestro país
En febrero del próximo año, los ciudadanos de Ecuador se enfrentarán a una decisión crucial: elegir al próximo presidente de la República y a los miembros de la Asamblea Nacional. Este acto no es solo un derecho, sino una responsabilidad que debemos tomar con la mayor seriedad. Nuestro voto no es simplemente una marca en una papeleta, es la herramienta con la cual delineamos el futuro de nuestro país.
En estos tiempos, más que nunca, es esencial que votemos con plena conciencia. La situación actual demanda que evaluemos a los candidatos y sus propuestas con detenimiento. No podemos permitirnos el lujo de elegir a aquellos que están vinculados al crimen organizado, ya que estas elecciones definirán la dirección por la que se encaminará Ecuador. La corrupción y el crimen organizado han demostrado ser los mayores enemigos del progreso, seguridad y estabilidad de nuestra nación.
Asimismo, es fundamental considerar la preparación y capacidad de los aspirantes a cargos públicos. Elegir a personas sin la formación y experiencia adecuadas es condenar al país a una gestión ineficiente e improvisada. Los problemas de Ecuador son complejos y requieren dirigentes con conocimientos y habilidades probadas, para abordarlos de manera efectiva.
Necesitamos representantes comprometidos con el servicio público, con una visión clara de desarrollo y con la integridad necesaria para resistir las tentaciones de la corrupción. Por ello debemos investigar el historial de cada candidato, sus propuestas y su capacidad para implementarlas.
En conclusión, el próximo febrero tenemos en nuestras manos la posibilidad de elegir autoridades que verdaderamente representen los intereses del pueblo ecuatoriano. Hagámoslo con conciencia, pensando en el futuro que queremos para nosotros y las generaciones venideras. El Ecuador merece gobernantes preparados, íntegros y comprometidos con el bienestar de todos. No desperdiciemos esta oportunidad en políticos que no están a la altura de las circunstancias. La responsabilidad es nuestra, y con nuestro voto, podemos construir un país mejor.