Leo Stagg: Impulsemos otro debate
Es fundamental un debate que facilite un verdadero intercambio de ideas, moderado por expertos imparciales
En Ecuador los debates presidenciales organizados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) han sido objeto de constantes críticas por su rigidez y falta de dinamismo. Este formato, más burocrático que funcional, se realiza apenas días antes de las elecciones, limitando la oportunidad para un auténtico intercambio de ideas y dificultando que los votantes puedan reflexionar a fondo sobre las propuestas de los candidatos. Aunque el debate oficial es importante, el modelo actual no satisface las necesidades de una democracia bien informada.
Por ello, hago un llamado a los representantes de la sociedad civil -cámaras, universidades, gremios y medios de comunicación- para organizar un debate adicional. Este espacio complementaría el debate oficial del CNE, ofreciendo a los candidatos una plataforma más flexible y alineada con las preocupaciones reales de la ciudadanía.
El debate del CNE, aunque obligatorio, impone restricciones que limitan el diálogo genuino entre los candidatos. La rigidez en los tiempos y la falta de interacción directa convierten estos encuentros en exposiciones de monólogos, impidiendo el contraste de propuestas y la discusión de los temas más urgentes para el país.
Es fundamental un debate que facilite un verdadero intercambio de ideas, moderado por expertos imparciales y en el que los candidatos puedan cuestionarse y responderse directamente. A su vez, realizar este encuentro con suficiente antelación a las elecciones permitiría a los votantes el tiempo necesario para reflexionar y analizar las propuestas de los candidatos en profundidad.
Con este esfuerzo ofreceremos a los ciudadanos un proceso electoral verdaderamente significativo.
Un debate genuino no solo fortalecerá nuestra democracia, sino que también empoderará al votante, brindándole las herramientas para elegir con responsabilidad a los futuros líderes de Ecuador.
Es momento de que el debate político deje de ser un trámite y se transforme en un espacio de confrontación de ideas que inspire confianza y promueva el cambio que nuestro país necesita.
Invito a todos a unirse a esta iniciativa.
