Lourdes Luque: Cinco medallas, seis diplomas y una ruta
Y la ruta es solo una, sumar a su esfuerzo deportivo a la empresa privada
Varios amigos columnistas compartimos un grupo de análisis.
Estos días de Olimpiadas, luego de la grosería de la parodia de la Última Cena, mientras nuestros corazones empezaron a latir al ritmo de Pintado, Morejón, Yépez, Palacios y Dajomes, Juan Carlos Holguín nos narraba un proceso que vale la pena resaltar.
Corría el año 2017; su empresa se unió a otra y decidieron apadrinar deportistas con potencial de alto rendimiento. Cuenta que la primera persona que visitaron fue justo a Glenda Morejón y le propusieron este mecenazgo, al cual se unieron muchos deportistas y empresas más. La visión que tuvieron fue que entendieron que, ante la falta de apoyo del gobierno a los deportistas élite, ese rol de soporte bien podría ser asumido por la empresa privada. Resultado: todas las medallas traídas al Ecuador son parte de este importante proceso.
Revisando el programa patrocinio del Banco de Guayaquil encontramos que tienen cerca de diez disciplinas deportivas para 19 deportistas, equipos de fútbol e incontables torneos. En ese programa está nuestro orgullo en lucha: Lucía Yépez, ‘La Tigra’, quien nos trajo la primera medalla de plata en lucha de la historia de las participaciones olímpicas del Ecuador.
La mejor participación del país en unas Olimpiadas nos deja en deuda con esa capacidad, tenacidad, amor al país de los 40 deportistas que fueron a París y que hoy, animados, regresan a su patria con la mirada puesta en cómo superar esta hazaña en Los Ángeles.
Y la ruta es solo una, sumar a su esfuerzo deportivo a la empresa privada, para que siga siendo el complemento de las falencias de un Estado casi siempre ineficaz.
¡Vale la pena que más patrocinios nazcan a favor no solo de lo que nos hace gladiadores, sino en todos los aspectos que nos harán mejores seres humanos!
Muchas nuevas buenas noticias podremos tener cuando las demás empresas asuman su rol, que siempre será mayor, a asumir riesgos, a crear empresas, a generar empleo, a pagar impuestos y a repartir utilidades.
La ruta es esa, al país lo salvamos todos.
