Lourdes Luque | El gas del golfo, la solución permanente

Han pasado 56 años desde que otro presidente guayaquileño se preocupó por la exploración y explotación del gas natural en el Ecuador. La historia comenzó en el gobierno de Otto Arosemena Gómez, en 1968, inicio que le costó su paz y tranquilidad al enfrentarse a los intereses petroleros del momento.

Mientras nuestro país cruzaba una truculenta historia para la exploración del gas, nuestros vecinos de Colombia y Perú ya producen y consumen sobre los mil millones de pies cúbicos por día de gas natural. Nosotros solo producimos 20 millones de PCPD y a pesar del alto volumen de gas natural en su matriz energética, ambos países están realizando intensas campañas exploratorias y de perforación en el mar.

En el caso de Perú, en las cercanías del campo Amistad y con la participación de las más grandes empresas mundiales, como Total Energy. En Colombia, el gas natural es un servicio público al que acceden más de treinta millones de personas en una amplia extensión del territorio colombiano gracias a una muy desarrollada infraestructura de transporte. Además, es el combustible más utilizado en la industria y en el sector petrolero.

Siendo los países vecinos, con el mismo ecosistema del océano Pacífico, la simple lógica nos dice que la solución de desarrollar todos los campos posibles de gas natural los tenemos frente a nuestros ojos.

Por ello la invitación que hace hoy el gobierno de Daniel Noboa con su viceministro Guillermo Ferreira nos llena de ilusión, pues convoca a las más grandes empresas del mundo, Exxon, Socar, Shell, Aramco, Total Energy, empresas chinas, árabes y otras más a proponerle al Ecuador el desarrollo no solo del Bloque 6 de Amistad, sino también los bloques adyacentes 39 y 40, lo que crearía una masa crítica que elevaría el interés de esas empresas en el descubrimiento de nuevos campos gasíferos.

Con un grupo de ilustres especialistas, liderados por el Ing. Raúl Ortiz San Martín, hemos impulsado esta iniciativa que con toda seguridad logrará anular ese déficit de energía que nos tiene en sufrimiento diario a los ciudadanos.

Solución a la vista.