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Mujeres directivas

Avatar del Lourdes Luque

El objetivo era dialogar de cómo habíamos llegado a niveles de dirección y cómo impulsábamos la participación de mujeres en nuestros entornos.

Hace un par de semanas, la Espol-Espae invitó a una decena de mujeres a participar en un foro muy especial. Encuentro de Mujeres Directivas: Inspira, Lidera y Transforma.

En mi panel tuve el orgullo de compartir con Dolores Prado, CEO de Holcim; con Carolina Kourroski, CEO de Pet Station de Pycca, y también participó como moderadora Tania Tamariz, gerente de talento del Banco de Guayaquil. El objetivo era dialogar sobre cómo habíamos llegado a niveles de dirección y cómo impulsábamos la participación de mujeres en nuestros entornos.

Este diálogo fue de lo más enriquecedor para mí. Escuchar cómo esas gladiadoras llegaron y son referentes en dos empresas de alta competitividad.

No era muy justo contar mi vida profesional, pues partí con ventaja. Mi madre, Isabel Silva de Luque, nunca se cuestionó si podía o merecía liderar iniciativas, fue una de las primeras profesionales en química y farmacia. Toda mi vida la vi liderando algo, sea Laboratorios Luque, la Asociación de Químicos Cosméticos, el Frente de Protección Social, la Sociedad Femenina de Cultura, la Alianza Francesa y decenas de entidades más a las cuales se entregaba con pasión.

Al exponer, solo pude referirme a lo que mi madre había marcado en mí y que da como resultado que el 60 % de la fuerza laboral que dirijo en mis instituciones sean mujeres.

Las lecciones se pueden resumir en tres pasos:

1.- Asegúrate de tener muy claros los valores corporativos de referencia. Las mujeres suelen identificarse más con lo intangible, solemos valorar lo que vemos con el corazón.

2.- Asegúrate de crear sistemas de equidad, esto es que para un puesto solo se requiera conocimiento, capacidad y compromiso, no importando si son hombres o mujeres.

3.- Por último, que tu nivel de proactividad y de comunicación para solucionar problemas sea un ejemplo que las guíe a preguntarse,: si ella puede, ¿por qué yo no?

El resto llegará solo. Las mujeres estamos más equipadas para el futuro, somos ‘multitask’, somos comunicadoras naturales, trabajamos en redes y somos más empáticas.

Muestra: pues Cecilia Paredes Verduga, la primera rectora de la mejor escuela politécnica del Ecuador. Si ella puede, nosotras también.