Luis Sarrazín: Alto

Se oye todavía de vez en cuando decir a ciertas autoridades frente a un desabastecimiento de medicamentos que los van a importar del exterior.

Solo a un funcionario incompetente o deshonesto se le puede escuchar el afirmar tamaña estupidez, fruto de una ignorancia crasa o de una mayúscula avidez de dinero torcido, toda vez que somos un país que puede exhibir con orgullo su potencial industrial en materia de elaboración de fármacos, los cuales se fabrican bajo controles estrictos de calidad, siguiendo los mandatos de las BPM que rigen para este tipo de industrias en el mundo entero.

Hemos estado provistos desde hace cerca de 30 años de todos los medicamentos que se requieren para la atención de los pacientes que concurren a nuestros hospitales, víctimas de diferentes quebrantos de salud.

En el último concurso de provisión de medicamentos participaron 37 empresas, todas asentadas en el Ecuador, las que con gran espíritu patriótico han invertido en el país, dando trabajo a cientos de ecuatorianos, tributando en favor del Estado y generando utilidades racionales como parte del fruto de su actividad, las que ofertaron cerca de 600 ítems de medicamentos en diferentes presentaciones y concentraciones.

Solo un miserable malinchista importaría medicamentos a sabiendas de que carecen de controles de calidad, que muchos de ellos vendrán impresos en otro idioma y que en caso de que alguno de ellos produjera un efecto indeseable o adverso, no tendríamos a quién reclamar.

Cuando se trata de ciertos fármacos utilizados en medicina crítica, productos hormonales de investigación, anticuerpos monoclonales y otros altamente especializados, nosotros los importamos al no ser elaborados en el país, lo cual está plenamente justificado, pero el porcentaje es mínimo en relación con las compras locales.

Sabemos que esas compras en el exterior generan pingües ganancias para los funcionarios intervinientes y que se trata por ende de un excelente negocio. Nosotros estaremos vigilantes ante cualquier intento de importar medicinas con miras a pedir el patíbulo para quienes lo intenten.

Y sigo andando…