Luis Sarrazín: Atónitos
Está claro que esto se convierte en un reto para el presidente de la República, cuya obligación es la de fortalecer a la Fiscalía
Gran impacto causó lo relacionado con el caso Metástasis, que debe ser analizado prolija y detenidamente ante las implicaciones que se derivan del mismo.
Evidente la valentía de la fiscal Diana Salazar al desnudar tamaña organización delictiva, en la que, para vergüenza ciudadana, uno de los sindicados más representativos ha sido el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, responsable y cabeza visible de una de las más importantes estructuras jurídicas de la nación.
Junto con él, la Fiscalía ordenó la detención de 31 personas, faltando unas cuantas más, para armar esta estructura delictiva cuya meta era la de ofrecer servicios ‘a la carta’ para, mediante la aplicación de diversas opciones, continuar complaciendo y sirviendo a delincuentes de todo nivel y de esta manera seguir evadiendo la justicia, universalizando la impunidad y garantizando de la manera más miserable y atentatoria contra la sociedad, la libertad de facinerosos procesados por diversos delitos e incluso antisociales ya sentenciados, cuyas condenas se esfumaban por arte de birlibirloque.
Este caso, mediante una investigación exhaustiva, permitirá hacer una ‘limpia’ de todo tipo de corrupción dentro de las estructuras del Estado, al haberse encontrado niveles altos de putrefacción administrativa en la Corte Nacional de Justicia, en la Policía Nacional, en el SNAI, en diferentes gobiernos locales y en la Asamblea Nacional.
Observamos cómo la corrupción se ha infiltrado por doquier, circunstancia gravísima contra el bienestar de la nación, dando paso a la participación activa del crimen organizado y del narcotráfico, que, apoderándose de servidores de alto nivel político, se han enseñoreado masivamente a todo nivel como parte de una gestión silenciosa que fuera ya denunciada hace unos dos años, sin que se le haya dado la importancia del caso.
Está claro que esto se convierte en un reto para el presidente de la República, cuya obligación es la de fortalecer a la Fiscalía y dotarla de todos los recursos necesarios que garanticen una óptima y eficiente gestión.
Y sigo andando…