Luis Sarrazín: Conflicto (II)
¡Confiamos en él y estamos a la expectativa de sus ejecutorias!
Mencionaba en mi editorial anterior la existencia de un conflicto en relación a la deuda del Estado para con el IESS, y posteriormente se publicó en la prensa el deseo por parte de la institución de ampliar el hospital Teodoro Maldonado Carbo.
Solo un irresponsable e incapaz pudo generar tamaña idea, a todas luces absurda, que evidencia que quien dio aquella sugerencia no conoce dicho hospital, pues de conocerlo habría visto que lo único que se requiere es construir y terminar las áreas vacías, organizar y racionalizar al personal, reequiparlo, nombrar los especialistas faltantes y estará en capacidad de brindar una atención adecuada.
Sus autoridades parecen desconocer que las siglas de la institución significan Inútil Enfermarse Solo Sepelios para los usuarios, ante el deterioro de la calidad de los servicios, la atención deshumanizada de gran parte de su personal y la carencia de medicamentos e insumos que imposibilitan una adecuada respuesta en materia de salud.
Los casi 700 millones para la remodelación deberían ser empleados en pagar a los prestadores externos, que trabajan y mendigan sus derechos, al estar impagos por espacio de casi un año, encontrándose muchos de ellos al borde de la quiebra, luego de haber enajenado hasta sus bienes personales para poder seguir brindando atención a los pacientes que les son referidos.
Al necio, prepotente y caprichoso que se va, le sugerimos con Xavier Benedetti Roldós (+) en su primera campaña, el nombre de un verdadero conocedor y especialista en seguridad social, cuya gestión hubiese sido valiosísima para enderezar al IESS. Él ofreció nombrarlo y nunca lo hizo, y los ecuatorianos hemos sido testigos de cómo ha transitado la institución de tumbo en tumbo.
Vientos esperanzadores soplan sobre el Ecuador al haber escogido un presidente entusiasta, decidido y capaz, que demuestra querer cambiar y modernizar el país en todo cuanto le sea posible, en atención al tiempo de gestión que enfrenta y a los recursos financieros con los que cuenta. ¡Confiamos en él y estamos a la expectativa de sus ejecutorias!
Y sigo andando…
