Luis Sarrazín: La Contraloría
La corrupción y el bandolerismo ascendieron y tenemos a un gánster de levita, crápula de gran envergadura
Importantes las opciones que brinda la Contraloría General del Estado a quienes tienen el privilegio de acceder al cargo de contralor, ejercido con solvencia, honestidad y patriotismo por unos, a diferencia de otros que, convertidos en rateros sofisticados, la usaron y exprimieron, para mediante un lucro delirante obtener ganancias astronómicas con el más absoluto descaro y desparpajo.
Siempre han existido funcionarios corruptos en la Contraloría, que actuaban deshonestamente y que se encontraban ubicados en los mandos medios, donde hacían sus pillerías; sin embargo, la corrupción iba subiendo de nivel y señalo al director de Auditoría II, F.P. que, obedeciendo consignas, pretendió inculparme sin fundamento y para incriminarme, utilizó una factura de una fábrica inexistente, alteró los precios del transporte marítimo de un insecticida y obtuvo un documento de la Dirección General de Migración en el que se certificaba que el funcionario que firmó el contrato en Quito nunca había estado en el Ecuador.
Se inauguraron las auditorías ‘a la carta’ y de acuerdo a lo que cotizaba el funcionario se podía obtener una sanción administrativa, civil o penal. Ventajosamente, en los elevados niveles de la institución se encontraban funcionarios incorruptibles y de altísima jerarquía personal y académica.
Recuerdo una vez cuando el contralor, Dr. Hugo Ordóñez Espinosa, al enterarse de que unos familiares regresaban de los EE.UU., le solicitó al Ing. Pedro Pinto Rubianes, ministro de Finanzas, que enviase un vista aforador estricto para revisar exhaustivamente sus equipajes.
La corrupción y el bandolerismo ascendieron y tenemos a un gánster de levita, crápula de gran envergadura, que dice tener un capital $ 36 millones de dólares y que hoy ofrece a la justicia norteamericana, la bicoca de $ 25 millones para poder lograr una condena con prisión domiciliaria en lugar de carcelaria.
¿Creen ustedes que ese es todo el capital robado por este repulsivo delincuente? ¿Podrían calcular cuánto más tiene embolsicado y escondido? Salvemos a la Contraloría.
Y sigo andando…