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Luis Sarrazín Dávila: Ya lo sabemos

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Estas bestias pretenden enjuiciar a la fiscal y tirar abajo el nombramiento del contralor, pero ¡NO PASARÁN!

¿Cómo era posible que luego de las requisas repetitivas en los recintos penitenciarios se encontraban armas cortas, largas, subametralladoras, lanza cohetes, municiones de diversos calibres, teléfonos celulares, drogas, dinero en efectivo, puertas internas para aislar cubículos ocupados por los capos de las mafias, en cuyos calabozos (perdón, aposentos) se encontraban instalaciones de aire acondicionado, televisores y las ‘doras’ necesarias para un adecuado confort intracarcelario.

Gracias a la brillante como efectiva gestión de la fiscal general de la Nación, con motivo de la operación Metástasis, conocemos que Leandro Norero era prácticamente el verdadero director del SNAI, quien desde el exterior movía a sus marionetas y así el personal de prisiones estuvo durante mucho tiempo a su servicio; pero aparte de todo esto, instalaron una piscina para el cultivo de tilapia y tenían cebando en el interior de la cárcel dos hermosos cerdos Yorkshire, preparándolos para convertirlos en chancho a la Barbosa, con motivo del Día del P.

Los grandes interrogantes frente a la gestión de quienes fueron los efectivos directores del SNAI son: ¿Conocían o no la existencia de este ‘supradirector’ que controlaba las cárceles del país? ¿Por razones de índole variable optaron por hacerse de la vista gorda ante esta terrible realidad? ¿Recibieron algún beneficio o ‘aletazo’ por un silencio cómplice?

Pero lo que resulta insólito es la organización de grupos de hienas, buitres y zombis, víctimas de un apetito desbocado y feroz, que a manera de arietes pretenden lanzarse para destruir a dentelladas lo constituido y así satisfacer sus ansias de poder y lograr la instalación de un ‘status’ de impunidad, que pueda devolver la libertad de unos cuantos prontuariados y sentenciados que esquilmaron miserablemente al Ecuador, convirtiéndolo en el arca de sus ambiciones y en el centro de acopio para satisfacer sus necesidades llenas de torceduras e iniquidades.

Estas bestias pretenden enjuiciar a la fiscal y tirar abajo el nombramiento del contralor, pero ¡NO PASARÁN!

Y sigo andando…