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Luis Sarrazín Dávila | Atónito

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Desafío a los asambleístas a organizar un solo banco de leche en un hospital que carezca del mismo

No alcanzo a salir de mi asombro al ver propuesta y aprobada por parte de la Asamblea la “Ley Orgánica de Fomento y Promoción a la Lactancia Materna” que luego de ser analizada debería mejor denominarse “Ley de Fomento a la Desnutrición y Muerte Infantil”, toda vez que condena a las madres del Ecuador a tener que presentar una receta médica para poder adquirir algún sucedáneo de la leche matera para alimentar a su o sus infantes al no poder hacerlo personalmente.

Los asambleístas, por elemental responsabilidad en relación a sus cargos, deberían, antes de pronunciarse, hacer una investigación exhaustiva sobre el tema a tratarse para poder tener, una vez terminada la misma, una idea clara y precisa.

Esta ley, desde el punto de vista monetario, es una puñalada contra las escuálidas economías de las madres ecuatorianas, que enfrentan requerimientos múltiples y que se ven obligadas a hacer malabares para poder llenar sus necesidades hogareñas.

Ante la existencia de decenas de asambleístas extraterrestres, anencéfalos, ignorantes, muchos de ellos insensibles frente a las grandes realidades y carencias sociales del país, quienes no tuvieron empacho en victimar a las madres e infantes ecuatorianos con este proyecto de ley de marras, encuentro un consuelo en la “gallada” de los “24 inolvidables” que supieron enfrentárseles y que cuando menos con su voto negativo, defendieron los derechos de madres y niños desvalidos, condenados a desnutrición y muerte por sus propios congéneres.

Dada la corrupción que campea en el Ecuador, esta ley lo convertiría en la tierra de promisión para implementar un mercado negro o un gran centro de contrabando de leches.

Organizar bancos de leche, es un proceso en extremo complejo y costoso y asegurar que las UCIN de todo el país tengan provisión de leche materna es casi una utopía por infraestructura, operatividad y costos.

Perdónalos Señor porque no saben lo que dicen o hacen. Desafío a los asambleístas a organizar un solo banco de leche en un hospital que carezca del mismo. Me avisan para su inauguración.

Y sigo andando…