Luis Sarrazín Dávila: ¿Qué comemos?
Resulta imperativo que el Ministerio de Salud, conjuntamente con el de Ambiente, organicen campañas de educación rural
Al responder, señalamos tanto los alimentos que consumimos, como las condiciones en las que llegan a nuestra mesa para ser ingeridos.
Resulta elemental analizar los cultivos, la calidad de las semillas, el sistema de riego, la naturaleza de los abonos, el uso de desinfectantes o pesticidas, etc. y al hacerlo nos encontramos con hechos escalofriantes y macabros que bien podrían ser inspiración para películas de terror.
El agricultor clásico, persona de poca cultura y pobre en conocimientos, lo único que sabe es sembrar, regar, cosechar y vender su producción, sin importarle los detalles del proceso ni sus consecuencias.
Visitando Ayangue, observamos un cuadro dantesco al contemplar el riego de sembrados mediante agua proveniente de las piscinas de oxidación para tratamiento de materias fecales.
Esa agua cae en tierra, se absorbe y ayuda a la germinación y desarrollo de los vegetales, pero al salir a la superficie, las plantas -hojas, flores y frutos- son regadas con esa misma agua portadora de una cantidad astronómica de microorganismos. En las muestras tomadas en los cultivos, encontramos 13 especies, destacándose como parásitos: amebas, giardias, ascaris, tenias, oxiuros, uncinarias, tricocéfalos y atrongyloides; y como bacterias: E. coli enteropatógenos, salmonellas, shigellas, proteus y enterobacter; ya se imaginan ahora, el porqué de la anemia, parasitosis, infecciones entéricas y desnutrición presentes en los hijos de los comuneros. La fruta más contaminada por su estructura externa fue la frutilla.
Los consumidores se servirán, sobre todo en tratándose de vegetales -ensaladas- y frutas -postres- no cocidos, estos productos, alabando a la dueña de casa por la excelente preparación de lo servido, sin percatarse de haber comido alimentos regados con agua fecaloide.
Resulta imperativo que el Ministerio de Salud, conjuntamente con el de Ambiente, organicen campañas de educación rural sobre técnicas de agricultura, para evitar que se produzcan estas serias transgresiones que contaminan gravemente los nutrientes que consume la población.
Y sigo andando…