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Luis Sarrazín: Elecciones

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El Ministerio, dividido en 10 áreas de salud, jamás ha funcionado adecuadamente

Próximamente debemos estar listos a elegir a aquellos que verdaderamente estén prestos a entregarse al Ecuador, para servirlo con eficacia y probidad, evitando a aquellos que prometen ignorantemente, con buena dicción y mesiánicamente, un futuro mejor.

La seguridad ha mejorado gracias a las incursiones en las áreas conflictivas; sin embargo, persisten asaltos, asesinatos, robos, secuestros, vacunaciones, que deberán ser combatidas por células que actúen con mayor rapidez y efectividad. Se debe diseñar cómo eliminar la presencia de elementos vinculados con el narcotráfico que se han introducido en las instituciones oficiales, control de la narcodependencia, comercio y consumo.

La salud es caótica y está desatendida desde hace lustros, siendo una de sus causales el nombramiento de ministros/as inoperantes que, al margen de su preparación profesional no sabían nada de la salud del país y por ende carecían de la capacidad y competencia para solucionar problemas desconocidos para ellos/as.

Al desaparecer el Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical Leopoldo Izquieta Pérez se decapitó la salud del país, pues de perdió la vigilancia epidemiológica, el Registro Sanitario, la elaboración de vacunas, del suero antiofídico polivalente y de la vacuna antirrábica -calificada esta por el Instituto Pasteur como una de las mejores del mundo-, la ausencia de la Revista del INH reputada en materia de salud, la capacitación de profesionales, el complemento de las acciones del Ministerio de Salud Pública, etc.

El Ministerio, dividido en 10 áreas de salud, jamás ha funcionado adecuadamente; según ellas, una persona que tenga un problema en Galápagos, deberá venir a Milagro para resolverlo. Deben reinstalarse las 24 direcciones o jefaturas provinciales de salud.

Deberán abolirse las ‘gerencias’ pues en algunas se hacen pingües negocios, y reinstalarse los concursos para director médico y subdirectores administrativos y médicos en los hospitales; así como transparentar la adquisición de medicamentos e insumos y poner en vigencia el Código de Salud y la Ley de Carrera Sanitaria.

Y sigo andando…