Luis Sarrazín | De las enfermedades
Estas asociaciones, cuyo desempeño ha sido positivo, deberían nombrar un veedor médico idóneo
Las enfermedades raras, huérfanas o catastróficas, que afectan a un determinado número de personas, de acuerdo a su naturaleza, características y evolución complicada, requieren de una observancia profesional de elevado nivel, debiendo ser manejadas mediante protocolos muy bien diseñados y con gran prolijidad.
Para sobrellevar su problemática, los pacientes de acuerdo a sus características se han agrupado en asociaciones de las que existen tantas como padecimientos congregados y así fortalecen su posición con miras a obtener los beneficios médico-sociales que les ayuden a sobrellevar la problemática propia de sus enfermedades, que desafortunadamente, casi en su totalidad son crónicas, progresivas y a veces irreversibles.
Existen organizaciones de gran jerarquía y notable desempeño, que las han reunido en un todo, que funciona con gran efectividad en su beneficio, gracias a una gestión altamente comprometida con las diversas asociaciones.
En casi todas hay un dirigente que no siempre es un médico y he tenido conocimiento de que, en alguna, sin tener la solvencia o conocimientos suficientes, ha llegado a interponer hasta acciones legales para exigir que les adquieran un determinado fármaco que no es el más adecuado o conveniente para el tratamiento de los pacientes agrupados.
Visitado por tres pacientes, me mencionaron que existe un dirigente, que sea por ignorancia o interés, se habría ‘asociado’ con ciertos laboratorios para gozar de prebendas y forzar la adquisición de medicamentos de mayor precio y no siempre convenientes para sus asociados, criticando a veces su origen animal, lo cual carece de importancia. Para ejemplo, tenemos la enoxaparina, que se extrae del tubo digestivo del cerdo.
Estas asociaciones, cuyo desempeño ha sido positivo, deberían nombrar un veedor médico idóneo, que intervenga en la compra de las medicinas para quienes las integran.
Este veedor será una garantía en beneficio de la adquisición de medicinas, de modo que sean las más adecuadas y aptas para el tratamiento de las diferentes patologías de quienes se encuentran asociados.
Y sigo andando…
