Luis Sarrazín: Inicuo
El Socialismo del siglo XXI, la Ideología de Género, son corrientes filosóficas
Perfecto calificativo para el pretendido Código de la Salud, que desde hace cerca de siete años ha sido combatido y vetado totalmente al estar plagado de errores y textos ignominiosos que por su contenido merecen el rechazo violento y absoluto de los ecuatorianos.
No puedo en tan corto espacio analizar las barbaridades de su texto, pero como para muestra basta un botón, señalaré dos artículos de dicho mamotreto: art. 22: Anticoncepción sin consentimiento de los padres de familia; art. 115: Educación sexual con ideología de género.
Solo un legislador anencéfalo podría pretender que en ese código de marras se desconozca el descubrimiento de Tjio y Levan, cuando en 1956 encontraron que en la especie humana había 46 cromosomas: 44 autosomas y 2 cromosomas sexuales, XX en la mujer y XY en el hombre. No existe el género en la especie humana.
Se dice que un niño de 12 años, totalmente inmaduro pudiese cambiar de sexo. NADIE puede cambiar de sexo ya que todos somos el resultante de cuatro subsexos que son: Sexo Genético: 46 XX (mujer) y 46 XY (hombre); Sexo Gonadal: presencia de testículos en el hombre y ovarios en la mujer; Sexo Endócrino: glándulas endócrinas de función normal en el hombre y en la mujer; Sexo Genérico: comportamiento social masculino del hombre y femenino de la mujer.
Lo único que puede hacer un ser humano es modificar su apariencia, o sea, cambiar su fenotipo original; es decir, hacer que un hombre parezca una mujer o viceversa, y comportarse enrumbándose endócrina, social y psicológicamente de acuerdo a esa nueva adquisición. Sin embargo, tenga el parecido que tenga la persona, su cariotipo es inamovible; de suerte que, a cualquier transformado al que se le saquen unas gotas de sangre, el resultado será de que esa sangre corresponde a un ser XX o XY; es decir, que se trata de un hombre o de una mujer, y punto.
El Socialismo del siglo XXI, la Ideología de Género, son corrientes filosóficas, fruto del trabajo de mentes abyectas sin moral, de vagos consuetudinarios que pretenden desorganizar a la humanidad para llevarla al caos total. ¡No pasarán!
Y sigo andando…
