Luis Sarrazín: Problemática en medicamentos
Los concursos que hace el Servicio Nacional de Contratación Pública son una verdadera farsa
El aprovisionamiento de medicamentos es fácil, lo que sucede es que muchos de quienes tienen la responsabilidad de adquirirlos meditan únicamente en la comisión que recibirán en dichas compras, lo cual entorpece el proceso.
Yo estoy encargado de la organización de las compras de medicamentos en la institución en donde laboro desde hace 25 años y a nosotros jamás nos falta una determinada medicina, no nos expiran en bodega, son de calidad comprobada y las adquirimos a excelentes precios.
Para ello, conociendo nuestras necesidades, hacemos una convocatoria por la prensa invitando a empresas nacionales y extranjeras a participar en nuestro concurso, y entregamos las bases donde está todo detallado en cuanto se refiere a las condiciones que debe cumplir la oferta y procedemos.
Los concursos que hace el Servicio Nacional de Contratación Pública son una verdadera farsa ya que en ellos no se toma en cuenta la seriedad, solvencia y experiencia del oferente -hay hasta dueños de fruterías que han participado-, tampoco cuenta la calidad de los medicamentos, sino únicamente el precio, sobre la base de que es el más barato el que gana la puja.
El problema estriba en que en nuestro concurso, cuya ejecución dura aproximadamente tres meses, todo va en beneficio de la institución y eso no le es agradable o rentable a los kikuyos institucionales.
Para ayudar a una organización le entregué detalladamente a su gerente financiero, a pedido del CEO, todo lo relacionado con el concurso, incluyendo nuestro contrato en Word para que pudiesen modificarlo a su antojo.
¿Qué sucedió? Nada. No encontraron ningún funcionario, sea o no de planta, capaz de reproducir el proceso que, para ellos, a diferencia de nosotros, no les significaba beneficio monetario alguno y carecía de interés, por ende, trabajar ‘por las puras’ en favor de su organización.
Vergüenza para nosotros que la Corte Constitucional, organismo de gran jerarquía y prestigio, haya tenido que intervenir para poner orden en el sector médico.
Y sigo andando…