Luis Sarrazín: Rechazo
Limpiar al país de la delincuencia con sus diferentes variantes y ramificaciones es una tarea titánica
Gran dolor me causó la lectura del artículo sobre el Ecuador publicado en The Economist, en el cual se describe a un país desordenado y altamente peligroso, que ha sido colonizado por el narcoterrorismo, el cual se ha adueñado de gran parte de sus estructuras y en donde el bandolerismo está en auge, generando angustia y temor en sus ciudadanos, que se sienten indefensos frente a tales niveles de delincuencia.
El autor, haciendo uso de la libertad de expresión, describe según su estilo las experiencias de su recorrido por el país y sus impresiones, algunas de las cuales tienen un toque cruel para con nosotros y sobre todo no totalmente actualizadas pues omite referirse a las acciones que a nivel gubernamental se han puesto en práctica para ir controlando esos hechos negativos que fueron parte de su relato.
Limpiar al país de la delincuencia con sus diferentes variantes y ramificaciones es una tarea titánica, toda vez que son la resultante de una gravísima omisión de gobiernos anteriores que miraron sus albores sin haberles dado la verdadera importancia, lo cual permitió un crecimiento permanente, hasta llegar a constituir cifras altamente significativas con base en un accionar motivo de una gran preocupación y angustia ciudadanas.
Deberá emprenderse una acción reivindicadora respecto a la presencia y accionar de los padres como elementos fundamentales en el proceso formativo-educativo de sus hijos, al ser ellos los integrantes de primer nivel de adoctrinamiento familiar, para posteriormente incluir planes y programas modernos de gran impacto educativo dentro del sistema escolar que refuercen la moral, ética y principios de gran significado que reivindiquen los valores que deben adornar las personalidades infanto-juveniles.
Evitando confrontaciones, debería responderse al columnista para hacerle conocer tanto a él como a sus lectores, las acciones que se han emprendido para controlar las actividades delictivas y al narcoterrorismo e informar al mundo que somos un Estado responsable que lucha por ser un país respetable y seguro.
Y sigo andando…