Se fue...

Alfonso se retira a sus cuarteles de invierno, encontrándose en pleno disfrute de salud
Se ha producido una baja en el ámbito informativo nacional con la partida de Alfonso Espinosa de los Monteros, cuya figura señera, tranquila y eminentemente profesional, nos acostumbró a escucharlo en la presentación de los informativos de Ecuavisa, desde donde con ese talante agradable y firme, nos hacía conocer las novedades de la ciudad, del país y del mundo. Recibió, cual reconocimiento justo y oportuno, el récord de Guiness por su calidad de presentador que había laborado como tal por más de 47 años.
Instruido inicialmente por su padre, recibió de él las enseñanzas y el comportamiento en escena en un ambiente lleno de comprensión y tolerancia y en donde se combinaban sus exigencias con su paternal afecto, lo cual lo enrumbó hacia la radiodifusión al sentir una vocación muy profunda que lo impulsaba a buscar colocarse frente a un micrófono cada vez que tenía la oportunidad de hacerlo.
Continúa en esta ciudad ayudando en las labores de Radio Católica, retorna luego a Ibarra, donde se desempeñó como secretario del colegio donde se graduó, volviendo nuevamente a las riberas del Guayas, arrastrado por esa vocación que lo abrasaba.
Instalado en Ecuavisa, donde fue recibido con gran afecto, la convirtió en su segundo hogar y muy consciente de lo que hacía, formó una verdadera escuela de locutores y presentadores que han ido engrosando las filas de tan querida institución, cuyos frutos están a la luz, ante la pléyade de asistentes y colaboradores de gran envergadura que laboran allí y que son la expresión viviente de sus valiosas y extraordinarias enseñanzas.
Alfonso se retira a sus cuarteles de invierno, encontrándose en pleno disfrute de salud, fortaleza y capacidad intelectual, demostrando tener una actitud sabia al haber decidido reorganizar su futuro, ordenar los cajones de su largo recorrido y orientar esa energía y afán de darse a los demás, que han marcado sus pasos, replanteando su vida, dando al timón de su bajel otros nortes donde pueda seguir creando, motivando y sirviendo, como lo ha hecho a lo largo de su prolífica existencia.
Y sigo andando…