Advertencia
Se ha estado hablando de proyectos de importación de gas natural, que de realizarse debilitarían enormemente la atractividad de altas inversiones
La realidad del país es altamente preocupante y frente a una corta gestión presidencial, esperamos que alguien empiece con la gran labor de reivindicar al Ecuador.
Pude escuchar en una importante presentación a una de las más grandes autoridades petroleras y considero un deber ciudadano el hacer conocer las expresiones del experto Raúl Ortiz San Martín.
Se refirió a Petroecuador, haciendo hincapié en la gran incompetencia e ignorancia del Gobierno al haber nombrado siete gerentes en dos años, en una empresa vital para el sector energético, sin hacer mención de los contratos firmados y vigentes.
En cuanto al gas natural, manifestó que Gran Bretaña se ha comprometido a conceder cientos de licencias para la extracción de petróleo y gas en el mar del Norte para lograr una mayor independencia energética, llamándole profundamente la atención que el ministro Santos Alvite no haya sido capaz en dos años en sacar a licitación el único campo que poseemos, el campo Amistad, la cual ha salido en los últimos días con un alcance de bajo impacto económico y a la que el propio ministro Santos no le augura éxito por los términos contractuales inadecuados.
Por otro lado, se ha estado hablando de proyectos de importación de gas natural, que de realizarse debilitarían enormemente la atractividad de altas inversiones para capturar el potencial gasífero, favoreciendo grandemente y de manera dolosa a los importadores de gas natural, mediante contratos de larga duración y con pingües beneficios.
Es muy grave la declaración del ministro Manrique, quien fijó una banda protectora de reserva marina de 13 kilómetros a lo largo de toda la costa ecuatoriana, creando así un bloqueo absurdo, antitécnico y tremendamente antieconómico, que paralizará toda actividad de carácter comercial, industrial y exploratoria en dicha zona.
En mi opinión, todo el que pueda aprovechará la situación actual y utilizando el invierno, el estiaje y la llegada próxima del fenómeno de El Niño, sembrará el temor para hacer colosales negocios con miras a un sustancioso enriquecimiento personal o grupal.
Y sigo andando…
