Espantado

Oficiaré a la Arcsa para que dosifique aleatoriamente el contenido de yodo y flúor de la sal de estas empresas
Espantado estoy ante el hecho casi criminal de ciertas empresas expendedoras de sal, que están entregando a los consumidores un producto no apto para la salud humana, que carece de la concentración de yodo que debe contener obligatoriamente este producto de uso diario y que es indispensable para un adecuado desarrollo cerebral y tiroideo.
Mi ataque de horror está plenamente justificado, al haber sido testigo de un espectáculo dantesco en 1983 al visitar Penipe y asistir a un programa de entrega de alimentos a un grupo de unos 600 adultos cretinos, que en la sala se movían incesantemente y balbuceaban guturalmente sonidos ininteligibles. Se trataba de ecuatorianos víctimas de sus madres, que al consumir durante el embarazo sal no yodada -más barata- engendraron seres deficitarios debido a la carencia de yodo, dando origen al bocio endémico y al cretinismo congénito, que eran una tremenda lacra social.
Me propuse acabar con esta horrenda realidad y firmé un convenio con el gobierno de Bélgica. Con la asesoría de un distinguido endocrinólogo, el Dr. Rodrigo Fierro B. y el apoyo entusiasta del Dr. Paco Canelos, se logró luego de 25 años de lucha tenaz, erradicar definitivamente estos males.
Como veedor de este problema y vigilante de la comercialización de la sal en el país, he seguido a empresas que venden sal y que la declaran como “yodada” y que son: Sal Marysal; La Original; Sal Marina Parrillera; Sal Marina yodada; Sal Rosada del Himalaya yodada; Sal Gruesa Yodada Celusal; Sal para la Parilla Yodada Celusal; Sal Blanc; Sal Parrillera en Grano; Sal Marina en Grano Parrillera; Sal Delisal; Sal Pacífico; Sal Marina Parrillera; Flor de Sal tipo Parrillera.
A una empresa adscrita a la Cofepris, envié muestras de cinco de ellas con los siguientes resultados: en todas, yodo y flúor no cumplen las especificaciones técnicas y en las cinco hubo errores en las etiquetas.
Oficiaré a la Arcsa para que dosifique aleatoriamente el contenido de yodo y flúor de la sal de estas empresas que irresponsablemente están asesinando a los ecuatorianos ingenuos que consumen sus productos.
Y sigo andando…