¿Fraude?

El fraude ha sido el ‘modus operandi’ en Ecuador.
Con tristeza y frustración nos hemos enterado de ciertos eventos y faltas cometidas durante el acto eleccionario del 5 de febrero, que nos obligan a pensar que la desvergüenza y la corrupción se han apoderado de nuestra nación, convirtiéndola casi en un territorio saturado de un excremento político.
Decía mi padre (+) que este mundo multifacéticamente maravilloso desarrollaría una espectacular tecnología para mejorar nuestra existencia, pero que, paralelamente, se desarrollaría una degeneración social y moral que podría liquidar sus mejores expectativas.
Nos han presentado un ‘centro de cómputo’ perfectamente organizado en una sede electoral, con mobiliario, equipos de computación y personal suficiente, dedicado al conteo y manipulación ilegítima de actas, cuyos orígenes están siendo investigados.
Por otra parte, hemos conocido que, siendo un acto sustentado por equipos electrónicos, los organizadores se ‘olvidaron’ de las instrucciones impartidas por Microsoft, en las que se advertía de la presencia de usuarios irregulares y con privilegios que les permitían manipular la información, con la gravedad de que el CNE no respondió los mensajes y correos enviados y que en vista de esto exigía que actúen tomando las medidas pertinentes para impedir irregularidades en el proceso electoral.
Se detectó en unos pocos recintos a electores que pretendieron introducir en las ánforas más de 100 papeletas a favor de la lista 5, lo cual obligó a suspender las actividades de dichas juntas ante tamaña e intolerable desvergüenza.
La Policía realizó un allanamiento en una vivienda ubicada en la Alborada, donde funcionaba un ‘centro de cómputo’ de la lista 5.
El control cibernético ha perdido su inviolabilidad al poder ser ‘hackeado’ con cierta facilidad; sin embargo, debe haber alguno de última generación, en óptimas condiciones para supervisar y controlar adecuadamente un proceso electoral.
El fraude ha sido el ‘modus operandi’ en Ecuador. Con pena y resignación debemos aceptar que tal podredumbre generalizada impedirá que podamos salir adelante en democracia.
Y sigo andando…