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El MSP

Avatar del Luis Sarrazín

Deberá volverse a llenar las vacantes mediante concursos de méritos y oposición regulados por la Federación Médica Ecuatoriana para ubicar en dichas unidades a verdaderos directores médico, que cumplan un papel altamente profesional y honesto en beneficio del sector.

Desde 1979 el MSP se organizó de manera técnica de acuerdo con las directrices mundiales en materia de salud y como era lógico, teniendo el país 20 provincias, se crearon las 20 jefaturas provinciales que en algún período se denominaron Direcciones Provinciales de Salud, sobre la base de que nadie conoce mejor la problemática de su provincia que los habitantes de tal jurisdicción geográfica.

Durante el penúltimo periodo presidencial, las ministras y ministros carentes de toda preparación pretendieron inventar la pólvora y dividieron al país en las llamadas zonas de salud, división absurda, ilógica y antitécnica que caotizó todo el accionar de salud. Esperábamos que el ministro actual, conocedor de la salud, iba a corregir tamaño desatino estructural.

Con un asombro sin límites, observamos que lejos del reordenamiento que esperábamos, una ministra de Salud subrogante, ratifica mediante el Acuerdo 00077-20220 la vigencia del caos orgánico-funcional en salud, demostrando un verdadero abuso e indiferencia hacia los ecuatorianos, que merecemos ser tratados de manera racional y respetando nuestra lógica accesibilidad hacia los servicios de salud que se requieren.

No puedo, por cuestiones de espacio, hacer un análisis integral de los absurdos existentes en dicho acuerdo y como para muestra, simplemente les mencionaré que si un ciudadano residente en Galápagos tiene algún problema o una necesidad en salud, tiene que viajar a Milagro, en la provincia del Guayas, para resolverlo.

Otro gran problema es el de los ‘gerentes’ en Salud que dirigen las unidades hospitalarias, los cuales son nombrados a dedo, sin ninguna garantía, y muchos de los cuales al desconocer cuál será su tiempo de servicio, procuran hacer el mayor número de negocios turbios posibles para salir, cuando menos, fondeados.

Deberá volverse a llenar las vacantes mediante concursos de méritos y oposición regulados por la Federación Médica Ecuatoriana para ubicar en dichas unidades a verdaderos directores médico, que cumplan un papel altamente profesional y honesto en beneficio del sector.

Y sigo andando…