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El Niño

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Las campañas de prevención tendrán que incrementarse, educando y capacitando a los funcionarios designados

Existen gobernantes y estadistas. Los primeros simplemente gobiernan y los segundos son personas con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado, obligados a tener asesores versados en cuanto se refiere al área que será de su competencia.

La salud en el Ecuador ha sufrido el impacto de funcionarios sin mayor capacidad y experiencia, que no fueron capaces de enderezarla luego de la debacle de 10 años de abandono.

Ante la proximidad del Fenómeno de El Niño, de magnitud no predecible, por elemental sentido de responsabilidad frente a sus eventos, el MSP debió ya poner en marcha todo cuanto estaba relacionado con el INH y MTLIP, y el SNEM, implementando la vigilancia virológica de los diferentes arbovirus que se presentarán con el incremento de las lluvias, abasteciendo a los laboratorios de los insumos necesarios para el diagnóstico oportuno de los mismos.

Ignoro si el actual ministro de Salud recuerda que, a consecuencia del mismo fenómeno en 1983, tuvimos por efecto de las lluvias un pico de 75.000 detecciones de Plasmodim falciparum, que nos obligaron a realizar importantes acciones de fumigación y abatización para evitar lo que pudo dar origen a una gran mortalidad en las provincias de la costa. Para ello deberá certificar en qué condiciones y con cuántos equipos cuenta, tanto en lo que corresponde a las moto-mochilas y a las bombas de ultra bajo volumen a las que deberá darles mantenimiento, y además comprar otras nuevas de ser necesario, debiendo tener asimismo, una reserva importante de los diferentes insecticidas que se tendrán que utilizar, todo lo cual deberá estar listo a la brevedad posible.

Las campañas de prevención tendrán que incrementarse, educando y capacitando a los funcionarios designados para que a su vez estos transmitan los conocimientos a la población en general.

No quisiera pensar que la pasividad de las autoridades se fundamente en el hecho de que los Aedes y Anopheles no viajan hacia las alturas, Cuidado un día de estos aparece el Aedes albopictus, que transmite el dengue en las alturas y vuela hasta los 3.000 metros de altura.

Y sigo andando…