Luis Villacrés Smith | Consulta popular
Lo mejor de esta consulta es que servirá para comprobar el apoyo popular del gobierno de Daniel Noboa
Se abusa de esta posibilidad, en algunos casos se lo ha hecho en forma innecesaria y sólo buscando aprobación o el apoyo popular que no obtuvieron el día de las elecciones. Es una alternativa para los gobiernos como el actual, que no tienen amplio respaldo legislativo y buscan que el pueblo legitime sus propuestas, frente a una Asamblea hostil.
En definitiva, se ha distorsionado su naturaleza; lo que es peor, se hacen preguntas innecesarias o equivocadas, para el propio pueblo a quien se pretende beneficiar. Tal fue el caso de la pregunta respecto a la explotación de los yacimientos de petróleo del Yasuní, en la última consulta del año anterior, 2023. Esa pregunta nunca debió haberse planteado y menos consultado.
Deberíamos buscar realizar reformas que cambien, que mejoren nuestra realidad. Comenzando por la vigencia de la Constitución del 2008, que es la madre de todos nuestros males; deberíamos derogarla de la misma forma que se la aprobó, con un referéndum popular similar al de agosto del 2008. Si esa fue la forma de aceptarla y de aprobarla, ahora deberíamos repetir el mismo procedimiento y derogarla de una vez. La voz del pueblo, del soberano es la voz de Dios.
La elección de los legisladores deberíamos hacerla en segunda vuelta, para que los gobiernos tengan mayor apoyo en la Asamblea, con bloques legislativos sólidos, que les den una posibilidad real de gobernar, sin necesidad de pactos que traicionan sus propios ideales y postulados de campaña, que hipotecan y comprometen innecesariamente su liderazgo y capacidad real de gobernar.
De las preguntas que nos hacen hoy, se justifican sólo algunas. Las relativas al rol de las Fuerzas Armadas y Policía, la extradición de ecuatorianos, el arbitraje y el trabajo por horas son preguntas muy relevantes. Lamentablemente faltaron algunas fundamentales, la supresión del Consejo de Participación Ciudadana -CPCCS- y las facultades para realizar una reforma integral de la Función Judicial.
Lo mejor de esta consulta es que servirá para comprobar el apoyo popular del gobierno de Daniel Noboa, lo que le permitirá gobernar el tiempo que le falta y dar paso a su posible reelección en las elecciones de 2025.