¡Adelante JBG!

¡Bravo! ¡Vamos por 200 años más, pero la generosidad y el aporte financiero no pueden parar!
Solidaridad, visión, valentía y liderazgo describen a la Junta de Beneficencia de Guayaquil desde 1888. Hablamos de 135 años, a pesar de pestes tropicales, incendios, centralismo obtuso, seudorevoluciones, terremotos, erupciones volcánicas, lluvias torrenciales arrasando pueblos y cultivos, desechos tóxicos depositados por países desarrollados cerca de las playas de nuestros pueblos costeros, corrupción, fraudes electorales, creciente número de traficantes de drogas o crimen organizado involucrando a niños.
Pero ahí sigue la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que desde siempre va mucho más allá de la ciudad, atendiendo pacientes de todo el país y ahora con nuevos servicios en costa, oriente y serranía.
En el mundo en 1888, Tesla descubre el campo magnético y Hallwachs el efecto eléctrico de la luz; en Arles, Francia, el famoso Van Gogh entrega en un burdel un paquete ensangrentado con su oreja; en México, el Gral. Porfirio Díaz ocupa la Presidencia por cuarta ocasión; se comenzó la búsqueda para definir, por ingenieros franceses, un canal interoceánico que luego sería el de Panamá… y suma y siga. Aquí la Junta con donativos filantrópicos creaba más hospitales, hospicios, cementerios, escuelas… y no para. Se cubre desde la pediatría, las neurociencias, pasando por los trasplantes y modernización tecnológica y pedagógica de escuelas y colegios. Hoy esa solidaridad para pensar en los demás, la visión para avanzar e innovar, la valentía para enfrentarse a los reveses de un país conflictivo, exigen un liderazgo que Juan Xavier Cordovez demuestra hasta la saciedad como director, acompañado de Iván Baquerizo, José Enrique Ribas, miembros del Directorio por sectores, procurador, asesor jurídico, secretario general, otros directores técnicos, vocales, inspectores y numerosos funcionarios de primera. ¡Todas y todos nos sentimos muy comprometidos!
La ceremonia de celebración fue magnífica, democrática -con históricos loteros-, personal de todo nivel y la valiente visita del presidente Lasso en vísperas de elecciones. ¡Bravo! ¡Vamos por 200 años más, pero la generosidad y el aporte financiero no pueden parar!