Premium

Embarazos adolescentes

Avatar del María Josefa Coronel

"Ojalá se repartan gratuitamente métodos de prevención que no solo eviten embarazos sino contagio de enfermedades virales"

Con tanta información acerca de educación sexual que existe en redes sociales, resulta difícil aceptar que en el 2021 se registrarán más de un millón de embarazos no deseados en adolescentes, según Naciones Unidas, mediante un estudio en Ecuador y cinco países más de la región

Nadie tiene control sobre las ofertas de abortos inseguros, ni se sabe cuántas existen, ni sus consecuencias. La presencia de la pandemia y el confinamiento generaron un incremento de violaciones y abuso físico y sexual, y aún no podemos hacer nada.

Las cifras de las mujeres violadas y asesinadas pasan por debajo de las cifras de la economía en ciertos titulares noticiosos, parecería que si tenemos mejor confort económico los femicidios no importan. Pero ni así se puede descartar, en toda su integridad, cómo afectan en todo los embarazos adolescentes.

Según los expertos del citado estudio, las madres adolescentes dejan de tributar $´746,000.000 anualmente en los países donde se realizó un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa); y desde el estudio se destaca que si en esos países que se hizo la investigación no hubiesen tantos embarazados de adolescentes, las economías habrían arrojado cifras de incrementos en más de $ 1.200’000.000.

Por otro lado, a las mujeres se les paga menos comparado con lo que hacen los hombres, aun a pesar de que realicen la misma tarea. Siempre les cuesta más todo, desde pasar por la “obligación social” de mostrar que son capaces, y vivir en constante angustia en caso de convivir con acoso permanente, público o privado.

Es demasiado dura para las mujeres la ruta social del desarrollo humano como para que no exista una campaña permanente de educación de uso del preservativo o método anticonceptivo, gratuito, y masificada.

Ojalá se repartan gratuitamente métodos de prevención que no solo eviten embarazos sino contagio de enfermedades virales. ¡Ya no miremos a la religión ni a la moral como la panacea, esto se trata de salud y desarrollo!