¿Quiénes se benefician de la guerra?

En 1989, cuando el Muro de Berlín cayó y el poder soviético se transformaba en otra ideología, los militares rusos se retiraron de los territorios que habían invadido, entre ellos, Afganistán. A raíz de acontecimientos previos a este retiro militar, a finales de los ochenta, se estrenó la tercera parte de la saga de Rambo protagonizada por Silvester Stallone. Aquel personaje con larga cabellera negra y torso desnudo combatió contra los invasores rusos para apoyar al gobierno afgano muyahidín, que quiere decir “quien ejerce la yihad”, es decir islámicos fundamentalistas. Rusia y EE. UU. representaban las dos formas de mirar al mundo.
En 1996 los talibanes tomaron el control de Kabul. ¿Qué ofrecían? Acabar con la corrupción aplicando reglas severas del islam. Se prohibía la música, el cine y trabajo para las mujeres. Legalizaron castigos como la muerte a pedradas y amputaciones.
Desde que colonizaron América, la visión mundial de este continente fue occidental, es decir, con Europa como centro y como cuna. En lo político y religioso y, no sé cuánto tiempo nos tomó mirar y reconocer que el islam, que tiene como origen las prédicas de Mahoma (año 622 d. C.), que siempre ocasionó disputas a Occidente, tiene elementos comunes con el cristianismo. Pues así como Jesús vino de la línea de Abraham y Moisés, Mahoma también. Es decir, todo lo aprendimos de lejos y nos puso en desventaja de advertir diferencias profundas y extremas.
En Afganistán la mayoría de la gente es pobre. Las guerras han impedido desarrollarse, pero es el primer país productor ilegal en todo el mundo de opio, sobre territorios que siempre controlaron los talibanes. Con el opio se hace la heroína.
Y si bien hoy, esta última guerra empezó por el horrendo ataque ocurrido el 11 de Septiembre de 2001, aún no podemos entender por qué no sirvieron los acuerdos de no agresión al momento que EE. UU. desocupaba militarmente ese país. Las imágenes que vimos demuestran que ese acuerdo no fue respetado. ¿En realidad se acabó la guerra ahora? No puede haber paz mientras que niñas y mujeres sean condenadas a una esclavitud inhumana e intolerable.