¿Quiénes son los esclavistas de hoy?

"Mujeres y niños, eternas víctimas de la esclavitud moderna"
El 2 de diciembre se conmemora el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que tiene como fin reclamar la erradicación definitiva de todas las formas contemporáneas de la esclavitud. ¿Cuáles son esas formas? Entre otras, el trabajo forzado, trabajo infantil, trata de personas y matrimonio forzado.
En Ecuador, por ejemplo, uno de cada niño y adolescente trabaja entre los cinco y catorce años. En el caso del trabajo de adolescentes entre 15 y 17 años, estos provienen de las provincias de Cotopaxi (36 %), Bolívar (30 %), y Cañar (29 %). Mientras que cerca del 30 % de los y las adolescentes trabajadores se ubica entre Guayas y Pichincha.
De una investigación realizada por el portal Plan V se destaca que “la Cepal advirtió que dadas las desigualdades económicas y sociales de la región, los efectos del desempleo afectarán de manera desproporcionada a los pobres y a los estratos vulnerables de ingresos medios”. “Es probable que las familias más pobres envíen a sus hijos al mercado de trabajo, lo que aumentará las tasas de trabajo infantil. La OIT estima que actualmente el 7,3% de los niños de 5 a 17 años (unos 10,5 millones de niños) de la región trabajan”.
Con la presencia de la pandemia y, según el INEC, 700.000 personas aproximadamente se quedaron sin empleo. La agudeza de esta crisis provocará que cientos de niños sean lanzados a la mendicidad con el fin de completar el alimento familiar y estarán condenados al riesgo de la calle. Según la ONU, el próximo año serán decenas de miles de personas que quedarán en la pobreza y habrá amenazas de hambrunas. A finales de 2020 serán 270 millones de personas con inseguridad alimentaria en el mundo.
Nadia Murad, premio Nobel de la Paz, dijo que la pandemia ha aumentado el tráfico de mujeres, la violencia de género, poniendo en riesgo la seguridad y salud de ellas.
Mujeres y niños, eternas víctimas de la esclavitud moderna. En Ecuador van más de 100 femicidios en 2020; sin embargo, a pesar de esto, siguen impunes los esclavistas que dicen que ser feminista es un cáncer y que el femicidio es un invento.