Martín Pallares | Correa y Patiño: la vitrina perfecta del correísmo

Es absolutamente necesario que los ecuatorianos sepan si la candidata correísta piensa igual que estos dos personajes...
Por responsabilidad con el electorado y con el país, la candidata de Rafael Correa debería decir si comparte o no la visión sobre política internacional que su mentor y Ricardo Patiño mantienen y que la expusieron sin tapujos y con gran entusiasmo en RT, el canal oficial del carnicero Vladimir Putin. Es absolutamente necesario que los ecuatorianos, que votarán el próximo domingo, sepan si la candidata correísta piensa igual que estos dos personajes, mucho más aún cuando circula la versión de que Patiño puede ser su canciller. ¿Va a adscribirse a sus criterios a la hora de decidir qué dirección va a escoger para el Ecuador en su relación con el mundo? La verdad es que, durante los 27 minutos de la supuesta entrevista a Patiño, Correa y su invitado parecían dos militantes de la antigua Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE, conversando en 1974.
La aclaración de la candidata es necesaria si se toma en cuenta que Correa es el dueño de su movimiento y Patiño es, quizá, una de las piezas más encumbradas en la pirámide del poder del correísmo. Si guarda silencio, querrá decir dos cosas: que coincide con Correa y Patiño o que no tiene la personalidad para decir en público que está en desacuerdo con ellos. Ambas posibilidades son graves. No hay que olvidar que el futuro del país dependerá, en gran medida en cómo maneje su política comercial y geopolítica y lo que piense hacer con la relación del Ecuador con EE. UU. Por ahora no es difícil imaginar que las declaraciones de Patiño en las que acusó a EE. UU. de haber invadido militarmente muchas naciones, sin mencionar que Rusia invadió hace poco un gran país como Ucrania, habrán prendido las alarmas de quienes desde la embajada en Quito hacen reportes para el Departamento de Estado. La declaratoria ideológica que hicieron estas dos figuras no solo que fue profundamente antiestadounidense, sino que es una demostración del desprecio y el odio que sienten por el mundo occidental y que evidentemente muestran que están esperando que el zar les extienda una palmadita en el lomo. Correa y Patiño no hicieron otra cosa que repetir el evangelio antioccidental y antidemocracia de Putin, porque ese es el contenido oficial de ese canal. Si es responsable con su electorado, González debería salir a decir si tiene la misma opinión o no que ellos.