Martin Pallares: Pierina, la cínica

En el Ecuador de los operadores de las mafias políticas y del crimen organizado nadie se hace cargo de nada
Esta semana Pierina Correa resumió con singular brillantez la podredumbre ética que reina en gran parte de la clase política y, en específico, en los dos movimientos más embarrados en Metástasis y Purga: el correísmo del que forma parte y el Partido Social Cristiano. Según la definición de la hermana del prófugo, ni la Revolución Ciudadana ni sus socios, los socialcristianos, tienen alguna relación o responsabilidad en los delitos que pudieron haber cometido Ronny Aleaga y Pablo Muentes. “Cada cual debe responder por lo que hace y por lo que dice”, le dijo a un reportero que le preguntaba por las responsabilidades que su movimiento tiene con Ronny Aleaga, protagonista del caso Metástasis. “Lo mismo que Pablo Muentes: el PSC ha dicho que él tiene que responder”, agregó, como para liberar a sus aliados socialcristianos.
Lo dicho por Pierina Correa es un himno al cinismo y un resumen perfecto sobre la carencia del más mínimo sentido de ética pública en un político. Es pretender que el correísmo y su hermano nunca hicieron nada para que alguien como Aleaga haya escalado meteóricamente en la bancada del movimiento, al punto de convertirse en su ‘vedette’. Ni siquiera Pabel Muñoz, miembro dilecto de la nomenklatura histórica del movimiento llegó tan lejos en la Asamblea. Ni que Muentes en la bancada del PSC haya terminado siendo la estrella, gracias a la voluntad de Jaime Nebot.
Pierina pretende ignorar que prácticamente todo el trabajo parlamentario de Aleaga coincide plenamente con lo que los narcos de Metástasis decían en sus chats sobre lo que ese personaje debía hacer: silenciar a Fernando Villavicencio. ¿Cómo olvidar que en al menos dos ocasiones Aleaga impulsó en el Consejo de Administración Legislativa, del que era miembro porque su partido lo puso ahí, que se suspenda a Villavicencio por 31 días para callarlo al menos por ese tiempo? Aleaga conseguiría ese objetivo el 10 de noviembre de 2022 con el apoyo de Esteban Torres, actual subsecretario socialcristiano en el gobierno de Daniel Noboa.
En el Ecuador de los operadores de las mafias políticas y del crimen organizado (categorías en que muchos encajan simultáneamente) nadie se hace cargo de nada. Si un movimiento político prostituye su trabajo en beneficio de esos mafiosos, toda la culpa es exclusiva del mafioso. Así de cínicas son las Pierinas de este país.