Mauricio Velandia | Qué deben aprender los niños ecuatorianos para triunfar

Michel Foucault, el filósofo francés, tenía una visión crítica y compleja de la educación. Sus ideas se enmarcan en la asociación directa de la educación con el poder. Para él la educación es la forma en que se generan raíces para conservar la posición de poder, capacitando a los chicos para que no se salgan de ese camino cuando sean adultos. En otras palabras, la educación es un herramienta del poder. Suena razonable. La información que se transmite a los niños genera el camino de cómo pensará esa sociedad de niños que crecerán. La escuela transmite conocimiento, pero también tiene la función de crear la sociedad del futuro, la de los nietos. El tema nos lleva irremediablemente a analizar el currículum y los contenidos educativos actuales y determinar si están a la altura competitiva mundial, o si estamos direccionados irremediablemente a ser la casta del servicio, en términos de las castas que operan en India. Es darle un giro geopolítico a la educación de acuerdo a lo que queremos cambiar.

Para tener un referente se puede mirar lo que ocurre en Inglaterra, donde hoy se critican los avances progresistas a la educación que animan a un estudiante a ser más activo, más crítico, enfrentado ese sistema al estudiante que solo recibe en silencio la clase magistral de un profesor que se para frente a un tablero o pizarra. En el currículum que impera en Inglaterra en una primera etapa de 0-5 años se presta atención al desarrollo personal, social, emocional y la comprensión del mundo de ese niño. De 5-7 años comienzan las materias de lenguaje, matemáticas, ciencias, diseño y tecnología, historia, geografía, arte y diseño, música, educación física y computación. De 7-11 años se continúa con esas materias y se incluyen otras asociadas a lenguas extranjeras. De los 11 a los 14 años se implementa algo de educación religiosa. De los 14 a 16 años viene la concentración en la preparación para exámenes de General Certificate of Secondary Education. De los 16 a los 18 años eligen materias específicas y se preparan para los exámenes de nivel avanzado (A-levels). Toda una planeación que prepara competidores para ganar. Esa descripción de malla educativa cabalga en habilidades académicas (conocimiento tradicional), cognitivas (pensamiento crítico, análisis de información, toma de decisiones y resolución de problemas), emocionales (autoconocimiento, manejo de estrés y autorregulación), físicas (coordinación, fuerza, salud), tecnológicas (robótica, diseño gráfico, electrónicas), éticas (valores, honestidad, integridad, responsabilidad).

El debate se abre en el mundo sobre si es mejor la educación centrada en el profesor que transmite conocimiento con lecciones didácticas y lo imparte a alumnos sentados en filas ordenadas, o si se premia por buena asistencia, por hablar en clase, por criticar, debatir y cosas así. En Inglaterra por ahora en el ‘ranking’ están ganando las escuelas de profesor tradicional.

Que la moda educativa no haga perder de vista que el ser humano es una herramienta de información que inventa a su paso por la vida de acuerdo a su necesidad y sus miedos. ¿El actual gobierno tiene pensado poner a Ecuador en niveles educativos que permita a los chicos de 5 años tener esperanza en que quedarán capacitados para competir para ser parte del staff directivo o del staff del servicio? Presidente Noboa, ¿quiere usted cambiar al país? Eduque al niño. Lo que pasa es que el resultado se verá en 20 años.