Mauricio Velandia: Triunvirato

Se avecina un triunvirato silencioso en el mundo para los próximos seis años, donde Estados Unidos, China y Rusia van a colaborar entre sí para encontrar una paz temporal protegiendo cada uno su poder alcanzado y propender a un escenario para hacer negocios y crear valor. Los tres apoyan a aquellos que hoy les generen valor para su economía. Viene una época donde la creatividad va a ser más premiada que nunca. Después de toda pandemia viene el renacimiento. Ese renacimiento estará marcado por un triunvirato. Veamos.

Un triunvirato es una forma de gobierno o alianza en la que tres personas comparten el poder y la autoridad. Esta estructura puede surgir en diferentes contextos, en el gobierno político o en las alianzas militares, y suele formarse cuando varias figuras buscan equilibrar el poder y la toma de decisiones. Un triunvirato es resultado de un acuerdo formal (oficial) o de un acuerdo informal (paralelismo silencioso), y su éxito depende de la habilidad de los tres miembros para colaborar y resolver conflictos de poder, repartiéndose el bizcocho y reflejando una competencia en pocos aspectos, para nuestro caso en chips y conquista espacial.

Los triunviratos como medios para alcanzar la paz no son nuevos. En la antigua Roma el primer triunvirato (60 a.C.) estuvo formado por Julio César, Pompeyo y Craso. Esta alianza fue más bien una estrategia política para fortalecer sus posiciones individuales. El Segundo Triunvirato (43 a.C.) estuvo compuesto por Octavio (Augusto), Marco Antonio y Lépido. Fue un acuerdo legal y oficializado con el objetivo de estabilizar tras el asesinato de Julio César y enfrentar a los asesinos. Funcionó unos años, después se pelearon.

Actualmente se puede estar gestando un triunvirato mundial silencioso. La llegada de Trump permite recuperar el protagonismo de EE.UU. en el mundo. Hoy con Rusia se han deteriorado las relaciones debido a conflictos como la guerra en Ucrania, mientras que con China existen disputas comerciales y tensiones en la región del Indo-Pacífico. Trump ya ha expresado su intención de mejorar las relaciones con Rusia. El embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, indicó que Rusia está dispuesta a negociar la paz en Ucrania si Trump toma la iniciativa. La nominación de Marco Rubio como secretario de Estado sugiere una postura más dura hacia China pues Rubio es conocido por su firme posición contra el gobierno chino y su apoyo a Taiwán. Y Trump ha dicho que ya no ve con buenos ojos a la OTAN.

Entonces Trump encuentra tres papas calientes mundiales de interés del triunvirato: (i) Taiwán, donde en la última votación se eligió a un presidente que apoya la independencia de China, pero en el parlamento se cuenta con tendencia pro-China. Pero en las próximas elecciones todo puede cambiar. Los chips de Taiwán son apetecidos. (ii) Ucrania, que lleva en guerra ya dos años y sobre la cual Rusia tiene interés para evitar tener a la OTAN allí metida. Trump ya le hizo saber a Zelenski que no será muy cercano. (iii) Venezuela, un dolor de cabeza para la región y al cual ya sus pares políticos desprecian por una elección sin actas. Las últimas noticias reportan que Maduro no fue bien recibido ante los ojos de Putin.

Yo avizoro que Trump se va a acercar a Rusia para generar su intermediación estratégica con China y, por otro lado, EE.UU. publicitará a los ojos del mundo una disputa comercial con China en materia de chips y vehículos. Xi Jinping, tendrá contemplación y dejará que las cosas vayan pasando, buscando su cuarto periodo con planificación económica a 2050. Finamente el triunvirato se romperá, con una China invirtiendo en Latinoamérica.