Premium

20 de agosto de 2023

Avatar del Mauricio Velandia

La verdad creo que quede quien quede se avecinan momentos difíciles para el país, donde el ganador triunfará por pocos votos

Hace cuatro años no pisaba territorio Europeo. Siempre lleno de historia, de arte, de gente y de curiosidad este continente.

Estando acá es usual pensar con la calma del lago. Evidentemente los años y las guerras les han permitido a estas diferentes culturas europeas valorar su proceso. Personajes como Augusto en Roma, Napoleón en París, Felipe II en España, Enrique VIII en Inglaterra, y otros, permiten tener arraigo de territorio y pertenencia con el pasado.

Bajo el arte se asoman el Museo del Prado, The National Gallery, el Coliseo o el Louvre. Artistas tienen como Goya, Cézanne, Spencer o Miguel Ángel, los cuales nos dan una mano a través de su pincel. Los libros de Cervantes, Shakespeare, Adriano y Víctor Hugo nos llaman a leerlos. En deportes muchos, pero destacan Paolo Rossi, Nadal, Bobby Charlton y Michel Platini. En empresas y organizaciones, de comercio están la Casa de Contratación de Sevilla, las Empresas Inglesa o Francesa de las Indias Orientales o la misma Ferrari.

El 20 de agosto de 2023 son las próximas elecciones para presidente en Ecuador. Tenemos 200 años de existencia. Jóvenes. Sin embargo, a veces no vemos lo que somos y lo que hemos hecho en tan corto tiempo. Tenemos también cosas que contar. En nuestro haber se encuentran personajes militares como Juan de Salinas. En el arte el gran Guayasamín. En deportes está Jefferson Pérez. Escritas están las bellas y profundas cartas de Manuelita Sáenz. No seamos tan pequeños de pensar que lo de los demás vale y lo nacional solo es un retazo de escasez.

Vienen las elecciones presidenciales. Ecuador está maduro para decidir. Pero el mundo actual se debate en una polarización de la cual no se salva ningún país. 50 y 50. Tal vez así ha sido toda la vida. Un Caín y un Abel, del mismo modo e igualmente en sentido contrario.

La verdad creo que quede quien quede se avecinan momentos difíciles para el país, donde el ganador triunfará por pocos votos y a los pocos meses tendrá las encuestas en contra. Así como ocurre hoy en día en países de Sudamérica y de gran parte de Europa. Como ven, no estamos tan lejos de Europa. Todos estamos 50-50 al momento de votar y después 40-60. Y al final 70-30 en contra. Y hasta menos.

En materia legislativa no mucho menos ocurren fenómenos no solo nacionales sino más bien mundiales. El legislativo está quedando en manos de la oposición de un presidente, quien para sacar sus proyectos debe hacer coaliciones que se traducen en dádivas que nos llevan a un círculo vicioso que nos hace pensar mal de la política como profesión de vida o por lo menos impiden generar admiración por ese camino. Lo anterior sin descontar los aportes privados a las campañas políticas, que terminan siendo inversiones para obtener proyectos regulatorios o asignación de licitaciones públicas.

Yo sigo admirando a Ecuador. Ahora con un Aperol Spritz en la mano. Deseando que la polarización mundial tenga algo de positivo antes de que la inteligencia artificial nos imponga un gobierno.

Otra más: la modificación a la Ley de Control de Poder de Mercado fue expedida hace pocos días. Es muy raro que lo aprobado en la Asamblea no aparezca en su totalidad en la Ley oficial que fue publicada. Del apuro solo queda el cansancio. Importante que se estudien los cambios. Le corresponderá al nuevo presidente incentivar que se aplique o que quede durmiendo el texto en la gaveta con Morfeo.