Uso obligatorio de ChatGPT en las aulas universitarias ecuatorianas

Será imperdonable que la nueva Asamblea y el próximo presidente de Ecuador no enfilen sus esfuerzos en utilizar la inteligencia artificial (IA)
Los índices de las empresas americanas reportan que las acciones de Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft han subido desde enero el 60 %. Por su parte el precio de las acciones de Nvidia, fabricante de chips, se triplicó. Lo común entre esas empresas es que están haciendo promesas acerca de cómo la inteligencia artificial regenerativa (IAR) estará presente en sus negocios y desarrollos.
A veces un país se pierde en las discusiones políticas del día a día. Indudablemente son muy importantes los debates acerca de si un expresidente o presidente local toma el sol en fin de semana en una playa, pero eso no es excusa para que todos hagamos un esfuerzo en no quedar atrás respecto de un cambio de era que está ocurriendo en el mundo de la mano de la IAR.
Será imperdonable que la nueva Asamblea y el próximo presidente de Ecuador no enfilen sus esfuerzos en utilizar la inteligencia artificial (IA) como herramienta fundamental en la educación empresarial del país. Verdaderamente imperdonable sería.
La IAR consiste en el desarrollo de sistemas o algoritmos capaces de aprender, adaptarse y regenerarse en sí mismos para mejorar su rendimiento y eficiencia con el tiempo, es decir, es algo así como un robot que se alimenta de información a sí mismo y crea cosas nuevas en respuesta a los cambios de los datos que entraron en su algoritmo, creando sistemas que pueden mejorar constantemente por sí mismos. No se trata de evadir este nuevo mundo pensando que va acabar con los puestos de trabajo de todos nosotros. No seamos tan humanistas extremistas. Se trata de adaptarnos a convivir con la IA y sacar el mejor provecho como humanos y hacer más fácil la vida para todos. Es lo que viene y nadie puede cerrar los ojos a la vida que le corresponderá a nuestros hijos.
En un chat de profesores al interior de la universidad donde dicto algunas clases en Colombia hace poco se discutió el grave problema que ahora existe dado que los estudiantes están usando ChatGPT en sus trabajos, lo cual implica tener los ojos bien abiertos frente al nuevo plagio. “Nada más alejado de la realidad”, dije yo en ese chat. Todo lo contrario, las universidades deben inmediatamente implementar materias obligatorias donde los estudiantes de todas las carreras tengan enseñanza en el uso de la IAR para su vida profesional. Los egresados de nuestras universidades deben tener la oportunidad educativa de acuerdo con lo que está pasando en otras universidades del mundo y los profesores conservadores de una era anterior no pueden ser la barrera de enseñanza para unos seres que hasta ahora comenzarán a vivir dentro del mundo laboral.
La IA va a remodelar todas las industrias. Los empresarios ecuatorianos y las cámaras de comercio de Guayaquil, Quito, Loja, Manta, etc., pueden acercarse a las universidades de la ciudad y transmitirles que la era tecnológica requiere profesionales que hagan el mejor uso de esas herramientas. Ya gran parte de nosotros usamos ChatGPT y dicho sistema impulsa la vida, día a día. Doy fe de ello.
Hace poco JPMorgan y Eli Lilly señalaron que sus empresas tenían 600 ingenieros de aprendizaje automático y 100 proyectos en marcha utilizando IA. Da respaldo de lo acá dicho: (i) el número de las patentes emitidas en el mundo para desarrollar IA, (ii) la adquisición de empresas en la cadena de insumos de IA y (iii) los trabajos y profesiones que hoy implementan IA en su labor diaria.
Por ahora creo que lo importante es que las universidades de Ecuador entiendan que sus egresados no pueden quedar preparados para una era que ya pasó. Todo era y ahora es.