Medardo Mora: Balance y nuevas expectativas
Es indiscutible que el presidente Noboa aún con sus varios errores es de mucho más ejecutorias que el expresidente Lasso
Al terminar un año hacemos un balance de lo hecho o dejado de hacer, evaluamos resultados, renovamos expectativas.
Es indiscutible que el presidente Noboa aún con sus varios errores es de mucho más ejecutorias que el expresidente Lasso, que no pudo concluir su período, pero ambos no han sido consecuentes con el mandato ciudadano. La mayoría no votó por ellos ni por sus grupos CREO o ADN, lo hizo contra la posibilidad de que regrese un gobierno que despilfarró los más altos ingresos recibidos históricamente por el país, permitió una escandalosa corrupción y dividió a los ecuatorianos con su sectarismo autoritario.
La aguda crisis que vive el Ecuador exige a quien gobierne que tome medidas definidas. Señalo algunas: 1) Fortalecer la democracia a través de diálogos sinceros, sin exclusiones, con los distintos sectores y actores sociales, buscando coincidencias en objetivos de interés nacional; combatir sin tregua la inseguridad y la corrupción a nivel nacional y seccional, desconcentrar el poder, reorganizar la Función Judicial, terminar con agrupaciones políticas de membrete, fortalecer la seguridad social, reducir el desempleo apoyando especialmente la actividad productiva en el campo, con austeridad fiscal e inversión pública, atraer la inversión privada nacional o extranjera, desmontar manipulaciones burocráticas. Los diálogos no serían para escuchar una lluvia de ideas o temas libres, deben partir de propuestas concretas. 2) Fortalecer la seguridad jurídica y la institucionalidad, respetando atribuciones de cada institución sin buscar manipularlas.
Afortunadamente por la estabilidad del dólar no hay inflación, pero la tasa de empleo es baja y el crecimiento económico nulo. Estos tres indicadores deben ser favorables para que haya mayor bienestar, junto a buenos servicios básicos, buena atención en salud, buena educación.
Deseo que el año 2025 sea mejor que el 2024, que mantengamos el optimismo aún en las circunstancias adversas que vivimos; no nos dejemos confundir por noticias falsas o con sesgos políticos interesados, que abundan en redes sociales, y defendamos la democracia. Feliz año nuevo.